Y como sé lo que es, he pensado que a muchos de los que estáis en ese momento os gustará conocer las experiencias de los que ya hemos pasado por ahí, espero que os ayude a afrontar con menos "nervios" ese momento.
Mi jefa se enteró por casualidad cuando apenas estaba empezando con todo esto (en mayo del año pasado!!
). Yo no tenía pensado contarlo tan pronto, pero casualmente un amigo mío vino a una reunión, y al acabar esta no se le ocurrió otra cosa que preguntarme delante de mi jefa que cuándo me iba para empezar el máster... Os podéis imaginar mi cara 
, el mal rato que pasé y cómo intenté cambiar de conversación disimuladamente, pero no colaba, así que al día siguiente a primera hora me planté en el despacho de mi jefa y se lo conté todo, y para mi sorpresa su reacción fue más que buena, buenísima. Me entendió perfectamente, casualmente ella también se había estado planteando hacer un máster en EEUU (yo no tenía ni idea) y, aunque finalmente lo descartó, me felicitó por la decisión que había tomado.Desde entonces, me ha apoyado y ayudado con todo, no tuve ningún problema para faltar al trabajo los días de los exámenes, me apoyó durante la eterna espera hasta tener respuestas de las escuelas, me preguntaba casi semanalmente si tenía noticias y cómo iban las entrevistas, me escribió una carta de recomendación para la beca y el día que me dieron la beca se alegró como si se la hubieran dado a ella misma.
Así que a pesar del miedo que tenía a decirlo, al final mi experiencia resultó ser muy buena. Después, cuando ya tenía las admisiones y sabía dónde iba a ir, lo hice un poco más público y lo puse en conocimiento de mis otros superiores y de aquellos compañeros que no lo sabían.
Nunca se sabe cómo van a reaccionar tus superiores, y tenemos mucho miedo de que la reacción sea mala, pero se nos olvida que esa reacción también puede ser buena, y la verdad es que cuando tienes esa suerte, es un gusto.
Saludos
