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A la hora de evaluar el potencial de liderazgo, capacidad intelectual y metas personales de los candidatos, las escuelas de negocios cuentan con una serie de herramientas que conforman las solicitudes de admisión: expediente académico, GMAT o GRE, curriculum, ensayo y cartas de recomendación.

En este camino por conocer y evaluar a los candidatos algunas escuelas de negocios han variado el formato de solicitud, introduciendo nuevos componentes para evaluar la personalidad de los candidatos, como la famosa presentación opcional en Powerpoint de Chicago Booth, o el vídeo opcional que pueden mandar los solicitantes que están en lista de espera en esta escuela. Otras consideran que no hay nada más efectivo que la entrevista personal, como Tuck y Kellogg, y por ello han incluido la entrevista a iniciativa del candidato como parte de la solicitud. Así, aquellos candidatos que no quieren esperar a que la escuela decida si su solicitud gusta lo suficiente como para conocerlos personalmente, cuentan con una oportunidad adicional para defender su candidatura en una entrevista.

La escuela de negocios Rotman School, de la Universidad de Toronto, ha ido un paso más allá, y está reemplazando los tradicionales ensayos escritos por una entrevista en vídeo. Según los responsables de la Oficina de Admisiones de este centro, la intervención de consultores de admisión para revisar los ensayos y el uso de trucos como la selección de palabras clave extraídas de la propia página web de la escuela, están haciendo que los ensayos pierdan autenticidad, y complicando su tarea de selección de los mejores candidatos.

Así pues, en este nuevo sistema implantado por Rotman los candidatos han de registrarse en una plataforma on-line, donde pueden practicar tantas veces como quieran antes de grabar el vídeo definitivo. Para el vídeo que se envía a la Oficina de Admisiones, los candidatos reciben dos preguntas: una es idéntica para todos los candidatos, y la otra es individual, seleccionada de una lista de preguntas elaborada por Admisiones. Entonces el candidato tiene 45 segundos para pensar una respuesta, y 90 segundos para responder, en un formato muy similar al del ejercicio de speaking del TOEFL. Lo que se busca con este nuevo sistema es mayor espontaneidad y autenticidad, de tal forma que el candidato responda a las preguntas por sí mismo.

Por el momento, el resto de las escuelas de negocios aún mantiene el sistema tradicional de invitación a entrevistas, no obstante, el experimento de Rotman ha levantado bastante expectación, y es que muchos opinan que el sistema tradicional se ha quedado anticuado y es necesario revisarlo. Así por ejemplo, en los últimos años Wharton ha cambiado en varias ocasiones el formato de entrevista y el tipo de preguntas que se hacían al candidato. La última innovación por parte de esta escuela de negocios ha sido incluir una entrevista de grupo. En palabras del Director de Admisiones de Wharton, Ankur Kumar, la entrevista de grupo proporciona al candidato una oportunidad de mostrarse, en lugar de contar en un ensayo o una entrevista cómo es y como reaccionaría ante determinadas situaciones. Además, esta entrevista también permite a los candidatos vivir de primera mano la experiencia Wharton, y cuáles son lo valores esenciales de la escuela.

En el conjunto del proceso de admisión, la entrevista en grupo se configura como un componente añadido que permite conocer las cualidades y la personalidad real del candidato, y permite a los responsables de admisiones evaluar cómo se desenvolverá el candidato durante la realización del programa. Si el experimento resulta un éxito, es más que probable que en un futuro no muy lejano otras escuelas de negocios incluyan también esta modalidad de entrevista en sus solicitudes de admisión.

Referencias:
– Forbes: «The future of interviewing»

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