3 Tips para ser mejores en la gestión de personas
Cuando nuestra vida profesional nos da la oportunidad de gestionar personas, nos cuesta darnos cuenta de que nuestros empleados son eso: personas. Igual que nosotros.
Sin embargo, gestionar personas no es una tarea fácil. Da igual de qué tipo de negocio estemos hablando, vamos a estar trabajando con gente, y gestionarlos o liderarlos de una manera eficaz es fundamental para el éxito de nuestro negocio.
Especialmente cuando se trata de emprendimiento, debemos ocuparnos nosotros mismos, en muchas ocasiones, de contratar, formar y liderar. En este proceso, debemos aprender que las relaciones honestas con nuestros empleados son esenciales para conseguir una cultura de trabajo próspera y positiva. También debemos aprender que la gestión eficaz de su rendimiento diario es muy importante. Al final, las personas suponen una de las mayores inversiones de nuestro negocio. ¿Por qué desperdiciar esa inversión?
Estos son las tres mejores recomendaciones que, según 3 Ways to Become Better at Managing People, podemos aplicar en nuestro día a día gestionando personas:
Valorar cada oportunidad
Parece fácil, pero no lo es en absoluto. En ocasiones, es sencillo pasar por alto el comportamiento positivo de nuestros empleados, y esto es un error. Cierto que les estamos pagando por hacer correctamente su trabajo, pero de vez en cuando necesitan sentirse valorados.
Todos somos humanos y, por lo tanto, necesitamos una felicitación cada cierto tiempo, un “qué buen trabajo has hecho. Gracias”. Igual que de pequeños respondemos positivamente a simples alabanzas, cuando se trata del trabajo diario de las personas también es así. El error está en dar por sentado que la otra persona tiene que hacer bien su trabajo y que ya saben que lo hacen correctamente.
Al final, lo peor que nos puede pasar gestionando empleados en nuestro negocio es perder buenos empleados porque, simplemente, se sienten infravalorados.
Haz los comentarios oportunos con puntualidad
Es importante ser oportuno a la hora de valorar positivamente a un empleado o, simplemente, a la hora de disciplinarlo. Si no hacen su trabajo correcto en un determinado momento, házselo saber de inmediato, y no cuando hayan pasado días o, incluso, semanas, desde que cometió el error.
De otro modo, a la otra persona le chocará que saques este tema después de tiempo y no te tomará en serio. Tampoco podrá saber si está haciendo algo bien o mal, porque pensará que no se lo dirás hasta pasado un tiempo. Por eso es tan importante decir si estamos satisfechos o no con su trabajo en el mismo momento.
Utiliza el método Sandwich
La honestidad es siempre la mejor política, especialmente cuando se trata de gestión de personas. Ser honesto acerca del rendimiento y las expectativas es fundamental para una buena relación en el ámbito laboral. Eso sí, no debemos confundir la honestidad, con la sinceridad agresiva: ésta última puede llegar a ser desmoralizante.
En lugar de esto, debemos aprender del “método sándwich” (que es como hemos titulado este último apartado y, seguramente, te estarás preguntando de qué se trata), una forma de ofrecer menos retroalimentación positiva. Este método es fácil de recordar, y comienza con una respuesta positiva o elogio, seguido de comentarios y recomendaciones para la mejora del trabajo de la persona en cuestión. El método termia con una alabanza más positiva aún.
Parece suponer mucho trabajo, pero un empleado va a responder más positivamente si le damos un mensaje como éste en lugar de ir directamente a decirle lo que no nos gusta. Si camuflamos un comentario negativo entre dos positivos, la otra persona no solo se lo tomará de mejor manera, sino que acogerá las recomendaciones de buen humor.
Al final, es imposible ser perfecto, especialmente cuando hablamos de la gestión de personas. Sin embargo, ya que no podemos ser perfectos, al menos lo haremos de la mejor manera que podamos. Mientras aprendemos a ser mejores gerentes, nos arrepentiremos de haber dicho o hecho tal o cual cosa, pero debemos, no obstante, aprender de nuestros errores. Cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia entre un buen y un mal empleado.
Por eso, la fórmula: valorar el trabajo de nuestros empleados; hacerlo en el momento oportuno; comunicarlo de la manera correcta, puede suponer la combinación ganadora durante la gestión de personas para tu negocio.
Foto: Andrés García / Flickr
There are no comments at the moment, do you want to add one?
Write a comment