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Los jóvenes a menudo se preguntan: ¿Qué programas de posgrado puedo hacer que me garanticen un trabajo bien pagado, no me hagan terminar en un trabajo de 80 horas a la semana, y al mismo tiempo me proporcionen estímulo intelectual? Según Noah Smith, periodista de The Week la respuesta es muy clara: un doctorado en ciencias económicas.

Algunos jóvenes pueden pensar…¿Cómo? ¿Y qué pasa con todos esos artículos que aconsejan nunca, nunca jamás obtener un PhD? ¿Es que Noah Smith no ha leído acerca del problema de control de natalidad académico, además del hecho de que los puestos permanentes de profesor continúan desapareciendo? Smith responde con la siguiente afirmación: “Si, hay muchos problemas de empleo para los graduados de PhD. Pero las diferencias entre los programas y las perspectivas son enormes. El PhD en Ciencias Económicas, concretamente, ofrece varias ventajas sobre los otros programas”. Smith categoriza los doctorados en tres grupos:

• Lifestyle PhDs. Este grupo incluye matemáticas, literatura, humanidades, física teórica, historia, varias ciencias sociales y las artes. Los estudiantes que hacen estos doctorados lo hacen porque disfrutan de una manera profunda del pensamiento y del mundo de las ideas. Según Smith, estos PhDs no son una mala opción siempre y cuando no te importe demasiado la posibilidad de vivir como “un pobre intelectual bohemio”. Aquellos considerando esta opción deben estar preparados para la posibilidad de no tener un empleo nada más graduarse.
• PhDs de Laboratorio. Este grupo incluye biología, química, neurociencia, ingeniería eléctrica, etc. Estos PhDs son duros porque requieren muchísimas horas de trabajo de laboratorio, y después, varios años de postdoc. Además, hay bajas probabilidades de conseguir un puesto de trabajo permanente. Las opciones para los PhDs en ingeniería eléctrica son un poco mejores.
• PhDs Prácticos. Este grupo incluye marketing, estadística, evaluación de políticas públicas, finanzas, informática, ciencias económicas, contabilidad y gestión de empresas. Según Smith, ciencias económicas es la mejor opción entre todos ellos. ¿Por qué?

Razón número 1: Buenas perspectivas laborales

¿Se puede decir más claro? Un doctorado en ciencias económicas, incluso en universidades que no son de élite, proporcionan una garantía casi absoluta de obtener un puesto de trabajo con un buen salario en temas económicos. Por ejemplo, la Universidad de Michigan lleva varios años en los que el 100% de sus alumnos han conseguido empleo pocos meses tras la graduación.

El PhD en economía no es una garantía de conseguir un puesto de profesor universitario, aunque sí lo hace mucho mas fácil que otros doctorados (en parte, gracias al mayor número de escuelas de negocios). Pero en el caso de no obtener un puesto de profesor, con el PhD en Economía es fácil conseguir un puesto bien pagado en finanzas, o un puesto relativamente bien pagado en una de las muchas agencias de gobierno que contrata a ejércitos de economistas. Todos estas opciones son trabajos con buenos salarios, seguridad laboral, buenas condiciones de trabajo y relación directa con el campo de la economía. Estas perspectivas son peores en las universidades en los puestos más bajos en el ranking, pero siguen siendo mucho mejores que las de los programas de PhDs de laboratorio de universidades de este tipo.

Razón número 2: Tienes autonomía

A diferencia de los PhD de laboratorio, un estudiante de doctorado de economía no está atado a un profesor concreto. Los estudiantes de economía, a diferencia de los estudiantes de PhD de laboratorio, obtienen fondos para sus estudios a base de dar clase, no a través de trabajar en un proyecto con fondos públicos dirigido por un profesor. En un PhD de laboratorio, haces lo que tu supervisor te manda, y tienes éxito o fracasas en parte dependiendo de si te incluye en un proyecto que funciona. Tu destino no está en tus manos, tu creatividad está limitada, y tu vida se reduce a estar a merced de una única persona. En cambio, en los PhDs de Economía (y hasta cierto punto también en los otros PhDs prácticos y los Lifestyle PhDs), los profesores te suelen animar a trabajar en tus propios proyectos desde el principio.

Razón número 3: Tienes estímulo intelectual

La economía no es un campo tan profundo como la física, las matemáticas o la literatura. Pero es suficientemente profundo para proporcionarte una buena dosis de estímulo intelectual. Las ciencias económicas te permiten pensar sobre las interacciones humanas y fenómenos sociales de una forma rigurosa. A fin de cuentas, en economía se estudian conceptos como la teoría de juegos, los incentivos, la teoría de la decisión, la cuantificación de las reglas y valores, las limitaciones de la racionalidad etc.

Estudiar ciencias económicas, además, te expone a una gran cantidad de disciplinas; te da la oportunidad de aprender estadística, matemáticas, sociología, algo de psicología e incluso algo de historia.

Por último, en ciencias económicas, no se necesitan grandes cantidades de dinero para contribuir nuevas ideas, como es el caso en biología o química. Además, aunque trabajes como consultor o en la banca, tu estatus como intelectual no desaparece, y las ideas que puedas contribuir serán siempre bienvenidas en la blogosfera.

Razón número 4: Las probabilidades de fracaso son bajas

En los programas de doctorado de economía, el principal riesgo es no aprobar los exámenes preliminares. Esto es algo que le ocurre a un numero significativo de personas que son admitidos en programas de PhD de economía (por lo general, al menos un 25%). Sin embargo, los exámenes preliminares ocurren al final del segundo año, y en caso de no aprobar, obtienes un Master. Además, una vez superado el obstáculo de los exámenes preliminares, hay muy poco riesgo de no terminar una tesis, y, a diferencia de otras disciplinas, no es necesario que sea publicada para poder graduarse.

Algunas desventajas del PhD en Economía

Aunque hablábamos de ventajas, es de recibo considerar algunas advertencias.

En primer lugar, está el hecho de que el doctorado en ciencias económicas es a fin de cuentas un programa de doctorado. Eso significa, que, desde el punto de vista económico, vivirás con muy pocos recursos durante tu juventud. Eso no es algo fácil para la mayoría de la gente (excepto para los artistas e intelectuales bohemios).

En segundo lugar, los programas de PhD en economía te obligan a gestionar tu tiempo, sin que nadie te proporcione mucha orientación sobre si lo estas haciendo bien o mal. Algunas personas necesitan trabajar o estudiar en un ambiente donde le proporcionen una estructura, y la falta de esa estructura les puede resultar estresante y deprimente.

A pesar de estos contras, un PhD en Economía hoy en día es uno de los programas de posgrado que presenta un mejor retorno de la inversión. Probablemente esa rentabilidad disminuirá conforme mas gente sea consciente del valor del programa, pero la información se difunde lentamente. Es legítimo esperar que el PhD en economía pierda algo de su valor en los próximos diez años, pero eso sigue ofreciendo una ventana de tiempo amplia.

¿Convencido? Revisa nuestra guía de cómo ser admitido en un programa de PhD.

Imagen de Flickr por Tassel