Stanford le quita el título MBA a un graduado por mentir en su solicitud
“Martoma ya no tiene un MBA de Stanford«, confirmó la portavoz del centro GSB, Barbara Buell.
Por primera vez en su historia, la Graduate School of Business de la Universidad de Stanford ha confirmado que un graduado del año 2003 en uno de sus programas MBA, considerado el más riguroso en sus procesos de selección de estudiantes en los Estados Unidos, ya no tiene el graduado porque ingresó en la escuela bajo “falsas pretextos».
La decisión de anular el MBA a Mathew Martoma fue divulgada el cinco de marzo por The Wall Street Journal. «Martoma ya no tiene un MBA de Stanford,» confirmó la portavoz del centro GSB Barbara Buell.
Presuntamente Martoma no informó a Stanford de su expulsión de Harvard
Dos años después de ser expulsado de Harvard, Martoma cambió su nombre y fue aceptado en la escuela de negocios de Stanford, pero al parecer ocultó la expulsión en su solicitud. La decisión de Stanford indica que Marie Mookini, entonces director de admisiones MBA del centro, no sabía que el solicitante había mentido en su solicitud. Mookini, ahora un consultor de admisiones MBA con sede en Palo Alto, declinó hacer comentarios sobre el asunto.
Un miembro del cuerpo docente de Stanford manifestó al diario The Wall Street «lo que hace esto posible no es que él fuera un criminal convicto, sino que lo admitieron bajo falsos pretextos«.
Según el diario, Stanford envió en febrero una carta a Martoma pidiendo explicaciones sobre la declaración que hizo en su solicitud original de MBA y le dio un plazo de dos semanas para responder. Los abogados pidieron una extensión de dos semanas que Stanford les concedió, sin embargo el nuevo plazo concluyó sin una respuesta, por lo que la escuela decidió retirarle el grado a Martoma.
Aunque Stanford declinó realizar comentarios directos sobre el caso amparándose en las leyes de privacidad, la escuela mantiene que los solicitantes que sean admitidos en su programa de MBA mediante engaños pueden perder su graduado. La mayoría de los investigadores asume que el joven cambió legalmente su nombre de Ajai Mathew Thomas al de Mathew Martoma para realizar su solicitud y así no admitir que lo expulsaron por un motivo disciplinario de la Harvard Law School.
«La Ley Federal (FERPA) prohíbe a Stanford discutir el estatus académico específico de un antiguo alumno,» dijo la portavoz Buell. «Sin embargo, nos tomamos muy en serio cualquier violación de la integridad de nuestro proceso de admisión. Cuando hay evidencias de que se ha hecho alguna tergiversación en la misma, las políticas y prácticas de Stanford son revisar con cuidado el tema. Determinar si las pruebas son verídicas se realiza con carácter inmediato, pero puede llevar su tiempo. Cuando se ha completado una revisión, la política de Stanford permite revocar una oferta de estudio a un grado, si se encuentra que un individuo ha sido admitido a través de engaños.»
Todo este caso ha salido a luz muchos años después debido a un juicio del propio Martoma en Nueva York por cargos de especulación. Aunque su expulsión de Harvard fue estipulada como inadmisible por el juez, la divulgación del informe disciplinario demostró que había utilizado programas informáticos para mejorar algunas de sus notas de la escuela en el primer año de derecho, para luego enviar la transcripción a casi dos docenas de jueces cuando solicitó ser pasante en una Corte federal.
Las medidas que tomó Martoma para ocultar su fraude son muy intrigantes; todas ellas se incluyen con minucioso detalle en los documentos de la cortes que incluyen el informe completo del Consejo de Administración de Harvard que recomendó su expulsión de la escuela. Una lectura cercana del informe de la Junta Directiva ofrece una visión rara vez vista en un procedimiento disciplinario en una escuela superior derecho, además muestra cómo la Junta hizo lo imposible para ser justos con alguien que parecía ser tan poco ético.
Thomas falsificó algunas notas de su graduado en la escuela de Harvard
Martoma se graduó con una licenciatura en biomedicina, ética y política pública en la Universidad de Duke en 1995. Posteriormente entró en la Harvard Law School en 1997 y acumuló rápidamente lo que la ley de la Junta llamaría «un excelente historial». En su primer año de curso y la mitad de otro, sus notas fueron altas, estaba en la Junta de Asesores estudiantiles, fue editor de la revista de derecho y tecnología además de semifinalista en el concurso anual de “moot court” de la escuela. También fundó la Sociedad de Derecho y la Ética.
Por razones indeterminadas a Thomas su expediente académico no le pareció suficiente. En diciembre de 1998 alteró la transcripción de sus notas de primer año en las que puso una A en lugar de una B en Procedimiento Civil, otra A en lugar de una B + en Contratos y otra A más en Derecho Penal en la que obtuvo una B.
El día antes de Navidad, Thomas mostró la transcripción falsa a su madre, Lizzie Thomas y a su padre, Bobby Martoma. Los parientes se mostraron eufóricos con los resultados. Varios días después, según una declaración hecha por la Junta de Harvard, Thomas «se dio cuenta de que lo que había hecho estaba mal y mostró a sus padres sus verdaderas notas.»
Thomas culpó a su hermano menor de enviar los documentos falsos.
En esas navidades Thomas tuvo que volar a California para una entrevista de trabajo y pidió a su hermano menor que duplicara y recogiera los materiales de su habitación destinados a solicitar un puesto de pasante. En la habitación estaba la transcripción falsa sobre un escritorio y la real dentro de un archivador. Su hermano, que no sabía de la falsificación, recogió el documento falso de su escritorio y posteriormente la madre de Thomas envió por correo las aplicaciones con las notas falsas a 23 jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos.
Cuando Thomas finalmente descubrió el hecho a mediados de enero, se mostró «muy enojado» y «tuvo una gran discusión» con su hermano. Al menos así lo declaró el propio Thomas. Su hermano se escudó sin embargo junto a su madre y padre, testificó en nombre de Thomas alegando que su versión era exacta.
¿Qué pensaba la Junta Directiva de esta explicación?
Según el informe de la Junta Directiva; «Algunos miembros de la Junta concluyen sin duda sustancial que lo que cuenta sobre las transcripciones alteradas es falso y que las envió con conocimiento o ignorancia deliberada. Otros miembros creen que lo que cuenta el Sr. Thomas es altamente improbable y hay bases suficiente para encontrar con certeza que sus intenciones son falsas».
Durante la primera semana de enero, un empleado de la oficina de un juez a quien Thomas había solicitado un trabajo de pasante llamó a un secretario de la escuela de Harvard. El secretario dijo que la transcripción no parecía ser correcta.
El 1 de febrero Thomas envió un correo electrónico a la secretaría de Morton Horwitz, profesor de Harvard, que había accedido a escribir una recomendación para él. «Sólo quería asegurarme de que todo está en orden para las prácticas de pasante«.
Un día después, Thomas recibió un mensaje telefónico del registrador Stephen Kane en el que se solicitaba hablar con él en persona. Cuando se conocieron esa tarde del 2 de febrero, Kane se enfrentó a Thomas ante las irregularidades de su solicitud, el joven rápidamente reconoció que había alterado su transcripción, pero insistió en que «era una broma» para sus padres.
Ante tal declaración Thomas tuvo otra reunión esa tarde con la Decana de Estudiantes Suzanne Richardson. Thomas reiteró lo que dijo anteriormente que «la aplicación era una broma y y que realmente no pretendía solicitar un puesto de pasante«. De hecho, dijo, «ya he enviado cartas de retiro de mi solicitud para los jueces.»
Esa noche, aproximadamente a las 22:20, Thomas envió un correo electrónico a la Secretaría del profesor Horwitz diciéndole que ya no era necesario que le escribiera una recomendación. “Ya no busco ser pasante«, escribió Thomas.
Las cartas de Thomas para retirar sus prácticas tenían puesta la fecha del 31 de enero y fueron enviadas a todos los jueces a quienes había aplicado. Pero la Junta investigó los correos y observaron que habían sido sellados el 3 de febrero, el día después de que Thomas se enfrentara al registrador y al Decano de Estudiantes de Harvard Law School.
Preguntado por la discrepancias en el momento del envío, Thomas insistió en que no había tenido la oportunidad de enviar por correo las cartas para retirarse cuando habló con el decano de estudiantes Richardson tal y como había dicho. Afirmó que ya tenía escritas las cartas y que estaban «estampadas y tratadas» pero no llegaron al correo hasta la noche del 2 de febrero.
Las explicaciones se volvieron más enrevesadas a medida que estaba más arrinconado. El informe de la Junta comenzó a parecerse cada vez más a un escrito legal que intentaba acabar con la historia del mensaje del correo electrónico enviado a la Secretaría del profesor Horwitz.
«Se descubrió que este mensaje fue transmitido el 2 de febrero alrededor de las 22:20,» indica el informe. «El Sr. Thomas ha declarado que elaboró el mensaje el 1 de febrero y que lo envió en aquel momento. La línea en la parte superior del mensaje indica que fue enviado el 1 de febrero como lo hace el ID de mensaje, que incluye la fecha. El registro del servidor para el mensaje, sin embargo, pone la fecha de transmisión como el 2 de febrero. La fecha es significativa porque el Sr. Thomas sabía que la transcripción alterada había sido detectada en la tarde del 2 de febrero. Si envió el mensaje a la Sra. Mays el 1 de febrero, indicaría un arrepentimiento antes de que él supiera que la alteración fue descubierta, como él afirmaba. Si envió el mensaje el 2 de febrero, indicaría que él no cambió de opinión hasta que supo que se había descubierta la alteración y además que habías falsificado deliberadamente la fecha del mensaje del correo electrónico en un esfuerzo por fabricar pruebas en su favor.»
Ante las nuevas dudas Thomas afirmó que después de escribir el mensaje y tratar de transmitirlo el 1 de febrero, hubo una desconexión entre su ordenador y el sistema que resultó en un error en el envío. Thomas dijo que no se dio cuenta del problema porque empezó a trabajar con otro programa en su ordenador que ocultaba la pantalla de su correo electrónico. El mensaje estaba en cola y se envió cuando Thomas abrió su programa de correo electrónico posteriormente, cuando ya estaba conectado a Internet.
No todos miembros de la Junta estaban seguros de que Thomas mintiera
El alumno lanzó suficientes dudas para que algunos miembros del Consejo estuvieran menos seguros sobre lo ocurrido. Como señala el informe, «algunos miembros de la Junta están convencidos de que el Sr. Thomas alteró la fecha en su ordenador y la del mensaje del correo electrónico a Sandra Mays, en un intento por engañar a la Junta. Sin embargo otros miembros opinan que aunque es más probable que el Sr. Thomas alterara la fecha pudo ocurrir debido a una operación del ordenador que tuvo un fallo indeterminado y que no hay pruebas suficientes para concluir el caso con certeza«.
Una empresa de informática forense examinó el portátil de Thomas.
No ayudó que los abogados de Thomas enviaran su ordenador a varios expertos en informática forense, esperando refutar la creencia de la Junta Directiva de que su cliente estaba tratando de cubrir sus huellas. En su informe, la Junta expone que un experto que debía testificar a favor de Thomas no lo hizo porque «no sentía que estaba en posición de autenticar la versión de Mathew sobre estos acontecimientos«.
Según el informe los miembros de la Junta «no dan crédito a lo que cuenta. Algunos miembros de la Junta Directiva lo encontraron evasivo y poco próximo. La Junta también quedó impresionada por la acumulación de ocurrencias en su historia que hacen más difícil aceptar su explicación de los acontecimientos principales.»
Resultaba difícil de creer la historia de Martoma
«La mayoría de los miembros de la Junta tiene muchos problemas respecto al Sr. Thomas. Les resulta difícil de creer que dado el tiempo y la atención a la alteración de la transcripción para satisfacer las expectativas de sus padres y haber observado su reacción de ‘éxtasis’, pocos días después tuviera un radical cambio de actitud revelando que sus calificaciones eran peores y que admitiera que él mismo había preparado una transcripción falsa para engañarlos.“
“También les resulta difícil de creer que, tras haber revelado su engaño, el envío de la transcripción alterada fuera accidental, estando tan visible en su escritorio donde lo encontró su hermano. Teniendo una intención tan seria de solicitar ser pasante judicial y teniendo preparados los materiales para su aplicación con tan sumo cuidado, es sospechoso que dejara la duplicación y el montaje de los materiales para cada juez enteramente a disposición de su hermano. Les resulta difícil de creer que pusiera todos los materiales para su aplicación con la transcripción falsa a la vista en un buen lugar y pusiera la transcripción real solo dentro de un archivador.»
La Junta finalmente recomienda en su informe echar a Thomas de Harvard Law School. Argumentan que Thomas falsificó su transcripción, realizó una entrevista con los jueces bajo falsos pretextos y dio respuestas poco veraces a las preguntas de los administradores en la escuela de derecho.
Ahora ha perdido su título de MBA y está esperando su condena por cargos de especulación cuya sentencia es el 10 de junio. Su abogado dijo que apelará la condena que podría resultar en una pena de prisión de entre 7 a 10 años.
Fuentes: Poets&Quants
Hay más acerca de este tipo. Se le acusó de utilizar información confidencial para ganar 276 M $ en operaciones con compañías farmacéuticas.
Tiene que ser un pájaro…