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Parece que fue ayer cuando abrí por primera vez la guía oficial del GMAT y empecé a prepararme para lo que sería el primero de los muchos hitos que debes ir superando a lo largo de todo el proceso para estudiar un MBA en una escuela top. Muchas horas de estudio, búsqueda de información y de reflexión después, me encuentro preparándome para lo que es el momento definitivo: la entrevista.

A menos de una semana de hacer la primera de ellas tengo por un lado una sensación de satisfacción por haber llegado hasta aquí y por otro un sentimiento de desasosiego al saber que todo el esfuerzo, pasión y empeño en presentar la mejor candidatura posible pueden verse condenados en menos de los 30/45 minutos que dura la entrevista.

Hablando con gente que ya ha pasado por esto antes, te das cuenta de que en realidad esto no es tanto así. Es verdad que la entrevista es importante, pero es considerada en el conjunto de tu candidatura, es decir, el comité de admisiones lo utiliza como un punto de información más para conocerte a fondo. Lo que han leído hasta el momento sobre ti les ha gustado lo suficiente como para invitarte a ser entrevistado… pero quieren saber algo más de ti.

No obstante, esto no quiere decir que debamos relajarnos e ir a la deriva. Aunque al fin y al cabo es una entrevista que a priori podría parecer “más fácil” que cualquier otra entrevista de trabajo (como por ejemplo una de un proceso de selección para consultoría o banca de inversión, donde las preguntas pueden ir desde estimar el tamaño de mercado de gafas de sol en España hasta hacer una recomendación sobre formas para aumentar los ingresos de una empresa de bienes de consumo) ya que todas las preguntas serán sobre ti, hay que prepararse bien para cualquier tipo de pregunta que te puedan hacer.

Con ese objetivo he estado trabajando las semanas previas con Regina, que me ha estado dando muy buenos consejos a lo largo de todo el proceso. En primer lugar, establecimos una llamada en la que me explicó un poco cuáles son el tipo de preguntas que te suelen hacer en estas entrevistas. La más típica y para la cuál siempre debes ir preparado es “Walk me through your resume”. Lo difícil en esta pregunta es saber condensar en poco tiempo la información que consideras más relevante de tu historia académica y profesional. Además de esa puede haber miles de preguntas, entre las que nunca faltan, “Why do you want to do an MBA?”, “Why do you want to come to this school?”, “Tell me your greatest strength and your greatest weakness”.

Tras esta primera llamada, hablamos una segunda vez en la que hicimos una entrevista de prueba. Lo mejor fue escuchar su feedback sobre qué cosas mejorar. Lo más importante: ¡ser natural y no ponerse nervioso!

Después de esta preparación, sólo me queda esperar a hacer la entrevista… ¡en la próxima actualización os contaré sobre la experiencia!