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Es sabido que cada graduado en un top-MBA termina afirmando que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y fascinantes que una persona puede vivir en su vida. Durante el año o dos años que dura te sumerges en un ambiente internacional, conoces gente muy variada de lugares diversos, participas en numerosos clubes deportivos y profesionales y, por supuesto, adquieres nuevos conocimientos. Sin embargo, no debemos perder de vista el objetivo final al hacer un MBA: conseguir un trabajo.

Es en este punto donde un internship juega un papel esencial. Resulta beneficioso tanto para el estudiante como para la empresa. Por un lado, el estudiante tiene la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos durante el primer año de MBA y conocer una empresa del sector en el que está interesado. A esto hay que sumar que los internships  de este tipo están en general bastante bien remunerados, siempre dependiendo de la industria, lo que ayuda al estudiante a sufragar los gastos del MBA.

Por su parte, la empresa tiene la oportunidad de conocer varios estudiantes MBA y futuribles empleados de la empresa. Puede examinar su desempeño con el fin de determinar cuáles de los estudiantes encajan en el perfil buscado y por tanto, hacerle una oferta de empleo para incorporarse al finalizar el MBA.

Este es el objetivo que todo estudiante de MBA que realiza un internship persigue: conseguir una oferta de empleo de la empresa para incorporarse al finalizar el MBA. En este punto radica la verdadera importancia de hacer un internship, puesto que la lógica dice que un estudiante que lo haya hecho en una determinada empresa tiene muchas más posibilidades de conseguir una oferta de empleo por parte de esa empresa que un estudiante al cual la empresa no conoce de nada.

Pero, ¿qué pasa si no conseguimos un internship o si no conseguimos una oferta después de haberlo realizado? No todo está perdido. En tal situación, debemos centrarnos en hacer un gran papel en el MBA. Esta será nuestra gran baza al finalizar el MBA y conseguirá que seamos unos candidatos atractivos para las empresas que reclutan, no a través de internship, sino que se limitan a reclutar estudiantes a punto de finalizar el MBA. Debemos mencionar que muchas de las empresas que reclutan a través de internship, no descartan otros candidatos que hayan hecho un buen papel en el MBA pero que no hayan hecho el internship con ellos.

En resumen, debemos esforzarnos por conseguir un internship, puesto que nos colocará en una posición muy ventajosa para conseguir un trabajo al finalizar un MBA. Ahora bien, si no lo conseguimos, siguen existiendo posibilidades de conseguir un buen trabajo al finalizar el MBA pero, en este caso, nuestra gran baza será haber hecho un gran trabajo durante el master.