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Siempre ha existido controversia en torno al enfoque de las jornadas laborales, pausas para el descanso, rendimiento en overtime etc.  Y también mucha investigación para intentar avanzar hacia el mejor modelo para empresas y trabajadores. En esta línea, un nuevo estudio del MIT revela que la pausa para el café aumenta la productividad de la empresa en un 8%. Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigación realizó el siguiente experimento:

Seleccionaron una empresa y equiparon a cada empleado con aparatos electrónicos para analizar el tono de voz, el lenguaje corporal y otros aspectos mientras estos hacían susodicho descanso. Con este sistema, descubrieron que la energía del trabajador aumenta al realizar el Coffee Break. ¿Pero el citado incremento es causa de la cafeína o de la pausa e interacción con los compañeros?

Aunque muchos apuntarían a la cafeína, el director de la investigación señala que la mejoría en el rendimiento se debe a la pausa y al ejercicio comunicativo con los otros trabajadores.

Además de subir la productividad, según el MIT, los Coffee Breaks favorecen el engagement, o lo que es lo mismo, el compromiso del trabajador con la empresa. Este fortalecimiento del compromiso y lealtad del trabajador, tiene un doble efecto: ayuda a retener a los trabajadores estrella y redunda a su vez positivamente en la productividad.

Y desde un punto de vista fisiológico, no podemos tampoco olvidar el poder de la cafeína, ya que dos tazas de café americano (200 mg de cafeína) aumentan la capacidad de reacción y de atención.

Hasta aquí, parece que el Coffee Break solo otorga ventajas a la empresa, cuando según un artículo publicado por Harvard Business Review en 2012 pone en duda que la pausa para el café sea tan beneficiosa.

Según los experimentos del profesor Fritz, las pequeñas pausas durante la jornada laboral no aumentan la vitalidad de las personas. Es más, algunas actividades como planear el fin de semana o escuchar música tienen un impacto negativo sobre la productividad.

Siguiendo sus argumentaciones, indica que la cafeína ingerida tiene poder revitalizador en el corto plazo. Una vez concluido su efecto, nos encontraremos más cansados y necesitaremos más cafeína.

Para finalizar su estudio, añade que las únicas pausas que aumentan la productividad del trabajador, son aquellas pausas que tienen relación con el trabajo: por ejemplo hablar con un compañero para indicarle lo que debe de hacer.

Ahora ya tenéis las dos teorías sobre los Coffee Break. ¿Estáis a favor o en contra? ¿Cuáles son vuestras experiencias?

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