¿Cambiar de residencia por trabajo?
Actualmente a las personas que se trasladaban de residencia por aspiración o deseo personal se unen muchos otros que se ven forzados por la situación económica, y antes o después se plantea la pregunta: si se te ofreciera un trabajo en otra ciudad o tu empresa te sugiriera un traslado, ¿te marcharías?
Algunos podrían decir que sí en un pestañeo, mientras que habría quien probablemente se atascarían en el análisis de las consecuencias que acarrearía un cambio de semejantes proporciones.
De acuerdo con un estudio de MyMove.com a sus usuarios, el cuál encuestó a 8000 de ellos incluyendo 6300 que, o bien se habían mudado en los últimos 12 meses o tenían planeado hacerlo en los próximos doce, un nuevo puesto de trabajo o un traslado están entre las 5 principales razones por las que se muda la gente. Alrededor de la mitad de ellos (el 49%) se trasladó a otro estado o incluso fuera del país.
“Un cambio así es una decisión personal y única para cada individuo, ya que la situación de cada uno es diferente.” afirma Rosemary Haefner, vicepresidenta de recursos humanos en CareerBuilder. “Puede ser una buena opción para alguien que está en una situación en la que el traslado no supone un cambio demasiado drástico en su vida, por ejemplo alguien en los albores su carrera. Por contra, para alguien afianzado en su profesión o con una familia estable, pueden existir mayores lazos que le aten a su residencia actual y, aunque el cambio no tiene porqué ser algo negativo, puede tomar más tiempo y planificación realizarlo.»
Alexandra Levit, la autora de Blind Spots: The 10 Business Myths You Can’t Afford to Believe on Your New Path to Success está de acuerdo. “Es una buena idea si tienes tu vista puesta en un trabajo que está en una localización especial y si tu estilo de vida te permite algo más de flexibilidad. Quizá no sea la opción más inteligente desarraigar toda tu familia por un trabajo que podrías encontrar en tu localidad con un poco más de persistencia.”
Si eres un empleado con antigüedad y larga experiencia en tu compañía actual y ciudadano habituado a un lugar, puede ser muy arriesgado empezar de nuevo en un sitio diferente, incluso aunque sea económicamente beneficioso, asevera Andy Teach, autor de From graduation to corporation, y propietario del canal de Youtube FromGradToCorp. “Hay a quienes les gusta la estabilidad y hay algo que decir a favor de ello. Puedes tener un montón de amigos cercanos y familia donde vives y ningún trabajo puede merecer la pena como para abandonar todo eso.”
También es importante recordar que el traslado puede ser bueno para ti pero no tanto para tu esposa o hijos, añade. “No es una decisión como para ser tomada a la ligera.”
Por tanto, antes de tomar este camino, también querrás saber que el trabajo que estás considerando es un gran acierto, cuenta Levit. Otra cosa a pensar es si la compañía ha mostrado su compromiso contigo ayudando en los costes de traslado. “Eso no pasará siempre, pero cuando lo hace es una buena señal”, declara. Si una empresa no está comprometida contigo desde el principio, podrías no querer coger todo y mudarte por ella.
“También es bueno tener el respaldo de tus amigos y familiares y conocer al menos una persona en la nueva ciudad que te pueda ayudar a conocerla.” añade Levit. Y si no tienes una oferta específica de trabajo pero estás considerando salir a buscarlo porque la búsqueda de trabajo en tu ciudad no ha dado resultado, deberías al menos asegurarte que tus perspectivas de trabajo serán mejores en el nuevo destino.
Deborah Brown-Volkman, presidenta SurpassYourDreams.com, sugiere realizar este cambio solo “porque lo quieres, no porque debas”. Si no estás seguro o sientes que es una mala elección, no lo hagas.
“Siempre deberías pensar acerca de las consecuencias a largo plazo de la mudanza antes de tomar la decisión”, aclara Andy. La clave es saber que vas a involucrarte en tu nuevo trabajo y en tu nueva ciudad. Trata de hablar con tanta gente como te sea posible y pregunta tantas cosas como puedas sobre el trabajo en sí para que no haya sorpresas. Pasa un par de días tras la entrevista conduciendo por la ciudad para tener una sensación de cómo sería vivir allí. “Puede que sea un gran riesgo, pero a veces un riesgo así lleva grandes beneficios”, dice.
Haefner recomienda crear un plan de negocios, observar el objetivo, medir las ventajas y los inconvenientes, desarrollar una secuencia temporal; considerar cómo tú y los que te rodean os veréis afectados: desarrolla un presupuesto, y planea los imprevistos. Una vez que veas el plan en papel, será más fácil determinar si el movimiento es la decisión correcta.
Teach añade, “Todo depende de las metas y aspiraciones que tengas en tu carrera. Si sientes que no estás avanzando en tu trabajo actual, y no piensas que tu ciudad ofrece las oportunidades adecuadas, deberías considerar seriamente el traslado. Si quieres trabajar en un campo en concreto donde solo un puñado de ciudades presentan la mejor oportunidad para ti, deberías considerar el cambio. Si ya estás listo para un cambio en tu vida y te estimulan las cosas nuevas, puede que esta sea una buena opción para ti.”
Pregúntate qué tienes que ganar y que perder en el viaje y recuerda que si no resulta, siempre puedes retroceder.
“Cuantas más preguntas te hagas, más entenderás qué es lo importante para ti en un trabajo y en el lugar en el que vives, y la decisión vendrá sola” declara Brown. “A veces la gente dice estará bien, ya me adaptaré y entonces todos ellos se vuelven unos miserables cuando no les gusta la gente en su nuevo vecindario o no se integran en la comunidad».
Para evitar problemas como este, pregúntate las siguientes cuestiones antes de trasladarte para un trabajo:
- ¿Me gustará mi nuevo trabajo?
- ¿Dónde viviré?
- ¿Quién pagará los gastos del trasado?
- ¿Cuál es el coste de vivir en esta nueva ciudad? ¿Puedo permitirme vivir en esta ciudad y seguir ahorrando un poco de dinero?
- ¿Cómo pinta el futuro de esta empresa?
- ¿En este trabajo me veo aprendiendo y avanzando en mi carrera?
- ¿Es la cultura de la nueva empresa y de la ciudad buena para mí y mi familia?
- ¿Haremos amigos rápidamente?
- ¿Me proporcionará vivir y trabajar en la ciudad mejores oportunidades que mi situación actual?
- ¿Cuáles son los beneficios de trasladarme por este trabajo? ¿Compensan los obstáculos/inconvenientes?
- ¿Qué se puede hacer en la nueva ciudad aparte del trabajo?
- ¿Qué estoy dejando atrás?
- ¿Dónde irán mis hijos al colegio? Tiene el sistema escolar una buena reputación?
- ¿Cómo es el vecindario?
- ¿Cómo es el clima?
- ¿Cuál es mi plan B si las cosas no funcionan?
- ¿Será mi familia feliz?
Fuente: Forbes
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JUAN;
EXCELENTE ARTICULO, A MENOS NO HABÍA ENCONTRADO ALGO BUENO Y DOCUMENTADO SOBRE ESTE TEMA, TE FELICITO POR LA AMPLITUD DE PENSAMIENTO AL PENSAR EN TEMAS COMO LO QUE SIGNIFICA UN CAMBIO DE TRABAJO Y DE CIUDAD. GRACIAS POR ESTE ARTICULO.
Amigo me has ayudado y puesto a pensar bastante, habia ciertas cosas que no habia considerado y tu me las has plantado de una manera sencilla y concreta te agradesco enormemente que te hayas tomado la molestia de escribir este articulo que por cierto me ha servido como tienes idea. Gracias sigue compa.
para mi en lo personal lo hice, me respondi todas esas preguntas y segun yo medi los riesgos / beneficios de cambiar de ciudad, ahora me siento frustrado porque extraño mucho mi casa, a mis padres y mi ciudad, no se si realmente el dinero puede comprarlo todo, aunque una realidad si es cierta, nunca en donde vivia podria haber obtenido un salario y pestaciones como estas, espero solo sea adaptarme, porque realmente me esta costando muchisimo trabajo.
Te entiendo Carlos me pasó lo mismo hace unos meses y francamente terminé regresando a mi ciudad ahora nuevamente me llegó una oportunidad para moverme, pero después de darle mil vueltas creo que decido no cambiarme de residencia, espero que tú experiencia sea mejor y sólo te sientas así mientras te adaptas