club-mba.com

Quienes se plantean estudiar un MBA son, habitualmente, personas con un perfil técnico y unos años de experiencia en su sector que quieren obtener nuevas competencias para asumir puestos de responsabilidad. Eso les permitiría dar el salto definitivo en su carrera profesional.

Las escuelas que ofertan los másteres, de hecho, suelen coincidir en que realizarán un aprovechamiento mayor quienes ya hayan tenido amplio contacto con el mercado profesional. En ocasiones, son sus propias empresas las que avalan de algún modo la formación, bien con una compensación económica, bien ofreciendo flexibilidad mientras se estudia.

Lo recomendable antes de elegir un centro de estudios es buscar opiniones sobre las escuelas de negocios o cámaras de comercio en las que se imparte el máster elegido. En webs como Ranking Máster recopilan opiniones verificadas de alumnos, y también se pueden consultar foros o vídeos de YouTube, por ejemplo.

Las opiniones de otras personas resultarán determinantes para la elección final, pero cabe analizar el contexto particular de cada cual a modo de primer filtro de preferencias.

1. Considera tu contexto

Pregúntate si estás en el momento adecuado para estudiar un MBA. Recuerda que, por lo general, para acceder a este tipo de titulaciones hay que tener un grado universitario, un buen expediente académico, experiencia profesional y un nivel bastante alto de inglés. Todo dependerá del plan de estudios, pero lo normal es que también haya que aportar el currículum, varias cartas de recomendación y la de motivación.

Puede que te convenga acumular algo más de experiencia, alcanzar un nivel de inglés más alto o recurrir a otras acciones formativas antes del MBA. O, por el contrario, si ya tienes experiencia en las áreas ejecutivas, puedes decantarte por un MBA Executive.

2. Define tus metas y perspectivas

El MBA está enfocada a adquirir competencias útiles para ocupar posiciones de liderazgo, bien como jefe/a de sección, de departamento o incluso formar parte de la directiva de una empresa. Dependiendo de tu sector, pues, te puede convenir más uno u otro.

La Universidad de A Coruña, por ejemplo, ofrece el Máster Universitario en Dirección y Administración de Empresas desde su Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, por lo que está muy especializado. La Universidad Loyola Andalucía, por su parte, ofrece el Máster Universitario en Dirección de Personas y Gestión del Talento. La dirección general, las finanzas, el marketing y la comunicación, el derecho o la salud son otros ejemplos de especialidades.

Definir tus perspectivas también te ayudará a ser realista sobre tus posibilidades. A no ser que estés muy bien posicionado para ejercer puestos de responsabilidad en una gran empresa, y que tengas serias expectativas de que tu salario aumente considerablemente, quizás no te convenga estudiar un MBA de 80 000 euros o más si no tienes respaldo suficiente.

El mínimo a pagar son unos 4000 euros según la titulación, previsiblemente, una cantidad que puede estar más a tu alcance si tienes un salario normal y no demasiada experiencia.

3. Elige el plan de estudios

En general, las modalidades que se plantean son dos: la online y la presencial. Cada una tiene sus ventajas: la primera plantea flexibilidad y da más opciones de compatibilizar trabajo y estudios; la segunda se basa en un contacto directo y permanente con profesorado experto y compañeros/as interesantes, y los contactos son la esencia de este tipo de estudios.

Que sea online no tiene que significar que estarás aislado, pues las propuestas colaborativas cada vez son más habituales, a lo que suman talleres presenciales voluntarios. Si te decantas por lo presencial, puedes escoger entre un MBA normal o uno internacional, que se desarrolla en varios países.

Al margen de esto, también es importante que mires la carga lectiva y la cases con tu disponibilidad. Hay MBA a tiempo completo que exigen dedicación exclusiva, y otros a tiempo parcial que permiten compaginar.

4. Mira más allá del salario potencial a recibir

Buena parte del alumnado del MBA se embarca en su estudio por sus posibilidades reales de prosperar, es decir, tienen contactos, patrimonio suficiente y/o forman ya parte de una gran empresa con visos de prosperar.

Si no es tu caso, tienes que estar muy seguro/a de tus posibilidades como para embarcarte en un MBA solo por el salario a percibir en el futuro, más aún si es una escuela de negocios de mucho prestigio. Debes mirar tu currículum con mucho detenimiento y autocrítica para ver tus posibilidades reales, porque nadie te garantiza que vayas a acceder al puesto que deseas después de estudiarlo.

Lo mejor, por lo tanto, es ver el MBA como un programa personal y profesional de capacitación que fomentará tus habilidades de liderazgo, te dotará de conocimientos y te posicionará favorablemente para la gestión de equipos. Para ello, escojas la escuela de negocios que escojas, tienes que tener un gran compromiso contigo mismo/a y mucha determinación para un aprovechamiento máximo.