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Ser emprendedor en el mundo en el que vivimos es una tarea apta solo para los más exigentes y, aun así, son muchos los que día a día deciden cruzar el umbral para intentar alcanzar el éxito pero… ¿cómo llega uno a convertirse en emprendedor exitoso?, no existe un manual ni un único camino a seguir y eso hace que nos preguntemos cómo llegaron los demás a estar ahí.

Tal vez sea el condicionamiento de la sociedad o tal vez sean experiencias negativas en nuestro pasado, pero muchos empresarios son escépticos de lo que es posible en sus negocios. Cuando tienes dudas sobre el éxito, no puedes llegar a un lugar en tu mente que te permita tomar las medidas necesarias. Tienes una mentalidad derrotista que te mantendrá alejado de tus objetivos.

Los empresarios sabios no son escépticos porque han aprendido estas tres verdades a través del trabajo duro y un enfoque firme. Han dominado los «conceptos básicos» y tienen una visión a largo plazo para su negocio.

Esto es lo que ellos saben:

1. No puedes esperar a que te den permiso

Cuando se trata de un gran cambio en la vida, con demasiada frecuencia esperamos permiso. Esperamos la validación o una influencia para decirnos que está bien hacer lo que queremos hacer. Lo mismo con decisiones importantes en nuestro negocio. Esperamos circunstancias que nunca encajan. Si esperas permiso tu negocio no crecerá.

Los empresarios sabios se dan cuenta de que nadie les dará permiso. Ellos entienden si su negocio va a tener éxito: son quienes tienen que hacer algo al respecto. Deben tomar medidas sin esperar a que todas las estrellas se alineen.

2. Debes establecer tendencias, no seguirlas

Es un camino fácil el copiar a un emprendedor exitoso. Ves que funciona para ellos y supones que puedes obtener los mismos resultados si haces lo que hacen. Dondequiera que mires, especialmente en el mundo online, verás copias en papel de empresarios exitosos.

Los empresarios sabios no quieren ser como los demás dueños de negocios. No aceptan el consejo comúnmente espolvoreado como «ley». No quieren que su negocio sea el clon de otro. Buscan formas nuevas y originales de llegar a sus clientes potenciales.

El éxito del modelo de los emprendedores inteligentes no se copia. Ven lo que funciona y cómo pueden agregar su toque personal. En un mundo lleno de lo mismo, la gente está buscando lo que destaca. Lo diferente.

3. Decir ‘no’ te libera

Por naturaleza somos agradables. Queremos decir ‘sí’ a todas las propuestas, especialmente si creemos que ayudarán a nuestro negocio. Así que decimos «sí» y terminamos trabajando de forma gratuita, o lo que es peor, desperdiciamos nuestro tiempo en cosas que no benefician a nuestro negocio.

Es más probable que los emprendedores prudentes digan «no» antes de pensar en decir «sí». Valoran su tiempo y se dan cuenta de que es la parte más valiosa de su negocio. Al decir «no», dejan espacio para las cosas que les importan y que sí ayudarán a su negocio.

Antes de decir «sí» a algo, evalúa cómo encaja en tus planes y en tu vida. El tiempo es lo único que nunca recuperaremos, por lo que debe gastarse sabiamente. Puedes construir un negocio (y la vida que quieres) sin esperar permiso y siguiendo los consejos tradicionales. Aprende ya a valorar tu tiempo y di «no» cuando sea necesario.

Trata tu tiempo en consecuencia y más todavía el de tu negocio. Aprende estas tres verdades y actúa para conseguir el tipo de vida y el negocio que deseas. ¡A por ello!