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Cambia tu escenario y cambiarás tu perspectiva.

Reunirse con otros en un ambiente de coworking puede beneficiar a tanto a los profesionales como a sus propios productos. Ofrece oportunidades para observar y aprender de compañeros que valoran su autonomía y a menudo comparten otros muchos valores.

Desde esta perspectiva es natural apreciar la sinergia de un lugar donde la gente talentosa converge. La era de la tecnología no solo lo ha hecho posible sino también frecuente. Esto les permite trabajar con otras personas de mentalidad similar desde prácticamente cualquier lugar. Y por si todavía te lo estás pensando te invitamos a leer 3 de sus ventajas significativas:

1. Trabajar en red y colaborar

El Coworking te da la oportunidad de colaborar con una amplia gama de mentes brillantes e incluso de hacer nuevos amigos y contactos en el proceso. La cercanía da la posibilidad de «escoger el cerebro» de los profesionales que siguen tu propia línea de trabajo así como en campos relacionados. Con lo que, por ejemplo, un escritor Freelance debería optar por una oficina con diseñadores gráficos, programadores, diseñadores web, etc.

Aunar el trabajo y los conocimientos ayuda a dar forma a nuevas ideas y puntos de vista. Es algo así como una colmena de mentes a la que puedes acceder en tiempo real para nutrir tus ideas más ambiciosas con el cemento de los conocimientos del grupo para mutuo beneficio. Motivador, ¿o no?

2. Salir de la zona de confort

Trabajar en el escritorio de alguien con un conjunto de habilidades completamente diferentes a las propias puede llegar a ser una gran fuente de inspiración.

Los escritores experimentados que releen algunas de sus composiciones tempranas notan sus errores. Si eso te ha ocurrido, imagina lo brillante y claro que podría haber sido tu trabajo si solo hubieras tenido acceso a tu conocimiento, delicadeza y experiencia actuales cuando empezaste. Cuando sales de tu zona de confort te das la oportunidad de ingeniar nuevas soluciones a problemas existentes. Por lo que, interactuar con los Coworkers puede ser un sinónimo de ¡eureka!

Muchos somos introvertidos por naturaleza, pero no dejes que eso te limite. Si estás nervioso por unirte a un grupo de coworking, desafíate a entrar en lo desconocido con valentía. Gran parte de lo que temes es el propio miedo. No necesitas comprometerte a asistir a cada encuentro: empieza con una reunión. Disfruta de la experiencia y aprovecha la oportunidad para mejorar tus habilidades de conversación y comunicación así como para ponerte al día en las últimas novedades y enterarte de la posible camaradería o competencia en determinados sectores, herramientas u oportunidades. ¡Anímate a dar el paso!

3. Trabaja a tu propio ritmo

El Coworking te permite crear un espacio entre tus clientes y tú, el suficiente para redirigir la energía a tus propios proyectos y moverte a tu propio ritmo. Deja de dedicar horas a las mismas interrupciones y distracciones que normalmente te quitan todo el tiempo útil. ¿Por qué no trabajar mejor en un nuevo entorno rodeado de gente nueva y estímulos? El Coworking puede ser un respiro de las preocupaciones laborales cotidianas sobre plazos estrictos o clientes tratando de llegar a tu lugar principal de trabajo.

Así que, ya sabes, da el paso y atrévete con el Coworking, ¡vive la experiencia de la que todos hablan!

Fuentes: Entrepreneur
Imagen: Unsplash