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Llevas tres años en la empresa. Eres el primero en la oficina por la mañana y el último en salir por la noche pero no has recibido esa promoción que llevas tiempo esperando. ¿Qué hacer? Os dejamos cinco razones de mano de expertos que os pueden servir para comprender los motivos por los que todavía no habéis sido promocionados en la empresa. ¡Esperamos que os sirvan de ayuda!

1. ¿Las promociones se basan en la antigüedad?

Si eres de las personas que creen que, por llevar mucho tiempo en una empresa, es más fácil que te promocionen hacia un puesto de mayor responsabilidad… lamentamos decirte que no estás en lo cierto. Si bien la permanencia y la antigüedad son factores que pueden determinar la llegada de una esperada promoción, no es ni de lejos uno de los factores determinantes a la hora de escoger al candidato.

En muchas ocasiones escuchamos quejas del tipo “llevo cinco años en la empresa y todavía no me han ascendido” cuando, en verdad, el tiempo que llevemos trabajando palidece en cuanto sacamos a relucir nuestros logros en la misma. El nivel de responsabilidad que tus superiores deleguen en ti dependerá de tu capacidad para solucionar problemas de la empresa, sean del tipo que sean.

¿Llevas mucho tiempo trabajando para la misma empresa y no promocionas?

Quizá un motivo sea que tus superiores no consideran que estés cualificado para el siguiente peldaño de la escalera (lo que no significa que no seas apto para el puesto en el que estás). De ocurrir esto tienes tres opciones: conformarte con tu puesto, buscar otro trabajo en el que consideres que puedes desarrollarte más o, simplemente, tratar de hacer ver a tus superiores que pueden contar contigo y volcar más responsabilidades en ti.

2. No minimices tu trabajo: hazlo visible

Es importante que tu equipo sepa lo que haces y dejas de hacer, en qué campos eres bueno y en cuales necesitas mejorar pero, sobre todo, es muy importante que vean lo que haces por la empresa, tus sacrificios y tus aciertos, para que los puedan tener en cuenta llegado el momento. Si eres de las personas que tiende a guardarlo todo para sí mismo, no esperes que otros se den cuenta de ello. El primer interesado en exportar tu trabajo eres tú: hazlo visible sin caer en la pesadez.

¿Has resuelto un problema que traía de cabeza a la empresa? Es el momento de hacerlo saber a quién ha de saberlo.

3. ¿Quieres promocionar? ¡Dilo!

No todos los empleados desean un ascenso. No todos desean volcarse más por ganar un poco más de dinero. Mucha gente prefiere mantener su puesto actual para continuar disponiendo de mayor tiempo en familia o amigos. Hay quien prefiere la comodidad antes que aceptar un mayor grado de responsabilidad o incluso a otros trabajadores a su cargo.

Pero si ese no es tu caso, si quieres llegar lejos en tu empresa, haz que quienes deben saberlo lo sepan. No significa que vayan a regalarte una promoción pero, en caso de necesitar a alguien, contarán contigo siempre que cumplas los requisitos indispensables.

4. Demuestra tus dotes de liderazgo

Promocionar y liderazgo van de la mano. Deja que sepan que tienes habilidades y asertividad suficientes como para que deleguen en ti. Poder guiar a otros es un trabajo complicado y desde luego no apto para cualquiera: por eso es importante que sepan que eres la persona adecuada y, para ello, lo mejor es demostrar tus capacidades para liderar y para saber en quién delegar, qué delegar y, sobre todo, cómo.

Si estos cuatro consejos te han servido, no olvides que lo más importante es la constancia, el trabajo duro y el empeño. Poniendo todo ello de tu parte no habrá quien te pare. ¡A por ellos!

Imagen: Unsplash