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Todos tenemos vicios, defectos, manías… buenos y malos hábitos que manifestamos a lo largo de nuestra jornada con total impunidad. Esas mismas conductas hablan de nosotros mucho más de lo que somos capaces de percibir a priori pero, ¿cómo identificar si somos gente «inculta» o tóxica? ¿Trabajamos o convivimos con alguien así y no somos conscientes de ello?

Si analizamos y observamos detenidamente esos hábitos podremos llegar a conclusiones como las que os sugerimos a continuación:

4 Hábitos de gente inculta que todos debemos procurar evitar

1. Ante el desconocimiento, la crítica

Estamos ante un comportamiento muy habitual. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con personas que por el simple hecho de desconocer algo lo critican con falacias sin argumento alguno? Bastantes, ¿no? Este tipo de gente podríamos asociarlos a la categoría de “gente tóxica” y lo más recomendable es huir de ellos. Sí, así es, trata de no mezclarte y de no absorber nada de ese tipo de conducta porque solo te llevará a problemas. Siguiendo este camino evitarás dar respuesta a las preguntas que te plantea la vida y eso te condenará a quedarte sin más preguntas que resolver. Y, ¿qué es la vida sino una gran incógnita?

2. Ante la réplica, la desinformación

Siempre que respondes a una de estas personas tienen la gran capacidad para eludir todos esos datos y razonamientos lógicos con nuevas formas de arremeter con, ni más ni menos, exactamente lo mismo que en el punto uno. Crítica e ignorancia. Los argumentos no han cambiado y, si faltan datos, se inventan. Este tipo de personas van a conducirte a una desconfianza sin final.

3. Ante el deber, el ocio

Si todavía estás pensando en que sería una buena idea trabajar o relacionarte con alguien así, recuerda que hablamos de gente que antepondrá y extenderá su tiempo de ocio por encima de cualquier otra cosa; no tengas la menor duda. La responsabilidad conlleva una previa adquisición de conceptos y de información para poder llevarla a cabo y, este tipo de individuos, no van a estar por la labor. ¿Pudiendo pasar un buen rato en el sofá? ¡Huye!

4. Ante las posibilidades, la comodidad

Un viejo proverbio japonés dice que toda crisis es una oportunidad. Los problemas necesitan de quienes los resuelvan y, por eso, muchas personas salen bien paradas tras estos lapsos desastrosos. En el caso que nos atañe, la persona tóxica estará pendiente de no asumir ningún cambio que pueda requerir cortar tiempo de su ocio para dedicarlo a la investigación o a la organización del trabajo. Salir de su zona de confort no es, precisamente, lo que caracteriza a este tipo de personas.

Ahora que ya sabes 4 hábitos que deberías evitar a toda costa, piensa si cumples con alguno de ellos o si conoces a alguien en tu círculo que se ajuste a las características descritas.

No te dejes arrastrar por personas que no estén dispuestas a llegar a un objetivo cueste lo que cueste. Relaciónate con la gente y piensa en estas dos preguntas si te has sentido identificado con alguno de los puntos anteriores: ¿Quién eres? ¿Quién quieres llegar a ser?

Adelante.

Fuentes: Cultura Colectiva, Entrepreneur, El Confidencial

Imágenes: Flickr by Bart