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¡No pierdas la esperanza! Recibir una carta de lista de espera significa que aún no han salido corriendo. Muchos estudiantes potenciales son admitidos en las escuelas de negocios a través de listas de espera cada año. Y todavía puede haber algo que puedes hacer para influir en la decisión del comité de admisión (también os dejamos algunas cosas que «no hacer»).

¿Qué significa estar en “lista de espera”?

Con la cantidad de candidatos que pueden llegar a presentarse para un puesto, es del todo normal que, incluso siendo el candidato idóneo, necesiten tiempo para evaluar todo el conjunto.

Lo mejor en estos casos es pensar que, si bien no hemos conseguido todavía el codiciado puesto, otros muchos han quedado excluidos en este primer proceso y no somos parte de los mismos. Sacando el lado positivo las cosas van mejor.

Los comités quieren asegurarse de que las perspectivas no sólo tendrán éxito en la escuela de posgrado, sino también que serán un ajuste para su comunidad de aprendizaje en particular. También quieren asegurarse de que las cohortes estudiantiles estén bien equilibradas. Tal vez haya un gran número de estudiantes entrantes con experiencia en ingeniería, pero realmente buscan incluir más comunicaciones o incluso diversificar la clase con estudiantes de diferentes edades.

Los miembros del comité de admisiones también pueden simplemente tener un signo de interrogación junto a tu nombre porque quieren saber más o tienen una pregunta sobre algún aspecto de tu solicitud. Si bien puede ser frustrante (sobre todo después de un largo plazo tras el proceso de solicitud) ser paciente se premia al final.

¿Qué no hacer en “lista de espera”?

Es importante leer muy bien la información que hemos recibido, comprenderla y ceñirse a ella lo máximo posible. La mayoría de las escuelas dejarán claro si quieren saber más: no te excedas.

El comité de admisiones probablemente ha tomado grandes esfuerzos para articular exactamente lo que puede esperar y cuándo, cuáles son los próximos pasos (si los hay). También es probable que haya una «fecha de vencimiento» para obtener respuesta.

Por último, esta comunicación también te permitirá saber lo que tienes que hacer o podrías hacer a continuación. Algunos programas no querrán saber de ti en absoluto y es tu responsabilidad respetarlo. Otros pueden pedir cartas adicionales de recomendación, ensayos, videos u otros materiales (o dejarán claro que, si bien no es necesario, sería bienvenido).

Si no se solicitan materiales adicionales (o si están específicamente prohibidos), trata de evitarlo a toda costa. Recuerda que hay otros candidatos y que se busca un equilibrio en el conjunto con lo que, quizá, no estés fallando en nada y aun así no te necesiten. Busca la oportunidad con serenidad.

¿Qué hacer después?

Si el equipo de admisiones ha dejado la puerta abierta para recibir un contacto adicional tuyo o de nuevos materiales para agregar a tu archivo de solicitud, en lugar de bombardearlos constantemente con actualizaciones, enfócate en actualizaciones bien pensadas, substanciales que permitan que el comité sepa más acerca de ti o que les diga lo que has estado haciendo desde que te has aplicado.

Comienza con una carta de actualización que reitere tu interés en el programa e informe de tus actividades recientes. Asegúrate de que la información es nueva. En términos de qué decir: ¿ha asumido nuevas responsabilidades en su trabajo? ¿Reforzó su trabajo voluntario? ¿Se fue en un viaje que cambió su perspectiva? ¿Aprendió un nuevo idioma o logró un objetivo personal como correr un maratón? A medida que proporciones estas actualizaciones, asegúrate de articular cómo esto te hace mejor candidato que antes.

Considera la posibilidad de presentar una carta de recomendación adicional. Si lo haces, asegúrate de que añade nueva información sobre una dimensión de tu personalidad que tal vez no estaba bien destacada antes. Podría venir de alguien con quien trabajas para agregar una nueva perspectiva a tus recomendaciones profesionales.

En algunos casos, una puntuación GMAT mejorada puede suponer una gran diferencia. Puede ser mejor consultar con la escuela para ver si este sería el caso. Si es así, ¡a trabajar!

Hablar con un comité de admisiones puede ser útil siempre y cuando no suponga una molestia.

Una vez que hayas seguido estos consejos, es cierto que todo lo que puedes hacer es esperar pero mantente positivo y en poco tiempo llegarán buenas noticias.

Fuentes: Poets & Quants

Imagen: Flickr by Barney Moss