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Si te sientes bajo de ánimo desde que recibiste una carta de rechazo de tu escuela de negocios soñada, te ofrecemos una idea de por qué pudo suceder tal cosa y, ya de paso, te recordamos por qué deberías seguir manteniendo la cabeza bien alta.

Para empezar, todos los programas MBA superiores son notoriamente selectivos. Puede ser que de cada 100 personas que envían materiales, sólo se acepten entre 7 y 12. Harvard Business School (número uno entre los programas de MBA por EE.UU. News) rechazó más de 8.000 candidatos para su clase de 2017. En otras palabras, es muy parecido a un juego de números cuando se está optando a tales programas competitivos. Hay tan sólo unos cuantos puestos para un número abrumador de candidatos de gran talento.

Eso puede ser difícil de aceptar para las personas que han alcanzado todos los objetivos que han ido después. Así que, aquí hay tres posibles razones por las que estas escuelas de negocios no te ofrecen la admisión:

1. Representación demográfica excesiva

Cada programa se esfuerza por reunir a una clase diversa de personas impresionantes. Sin embargo, nadie conoce la fórmula mágica que cualquier comité de admisiones usa para llenar los puestos.

Los mismos elementos que normalmente forman un candidato fuerte para la escuela de negocios (sólidos antecedentes académicos, resultados de pruebas estelares, experiencia laboral en banca de inversión, ingeniería o consultoría) pueden no haber fortalecido tu caso porque hay demasiados candidatos que comparten exactamente las mismas características.

Todo, desde el género hasta la industria; la nacionalidad, las aspiraciones profesionales, los servicios comunitarios y la personalidad, entran en juego cuando un comité de admisiones intenta construir una nueva promoción.

Si bien no puedes hacer nada para cambiar tu perfil básico, trata de mejorar los elementos de fondo: intereses y experiencias que te diferencian. Incluso el candidato más típico de MBA puede encontrar algo que mejorará la experiencia de los compañeros de clase.

2. Falta de autoconciencia

Dicen que la autoconciencia alta es el predictor más fuerte del éxito general. A las escuelas de negocios les encanta admitir a los solicitantes que parecen dedicados a su desarrollo personal, por lo que la pregunta «¿Cuál es tu mayor debilidad?» es tan popular tanto en ensayos como en entrevistas.

No existe el candidato perfecto de MBA, sin embargo: todo el mundo tiene debilidades y, si no las reconoces, el comité de admisiones hará un juicio sobre lo introspectivo y consciente que resultas ser.

Si tus ensayos o entrevistas contienen cualquier excusa, comentarios pasivos-agresivos, fanfarronería o respuestas aleatorias, ellos cuestionarán tu madurez y aptitud para su programa. Cualquier duda probablemente conducirá a un paso difícil, así que responde honestamente a estas preguntas, pero siempre con un tono positivo enfocado en la mejora continua y la reflexión.

3. Estadísticas bajas sin explicación

Son muchas las ocasiones en que los miembros del comité de admisiones expresan su consternación por los solicitantes que no hacen uso del ensayo opcional o Prueba de aptitud cuantitativa. Este no es el momento de cruzar los dedos y esperar lo mejor, no importa cuántas historias hayas escuchado de aspirantes que consiguen entrar en la Stanford University Graduate School of Business con una puntuación de 650 GMAT.

Si te planteas volver a realizar la solicitud, tienes algunas opciones: la ruta más segura es dedicar más tiempo a estudiar para que puedas fortalecer tu puntuación; de esta forma la próxima vez no será un problema. Si tus estadísticas todavía rondan por debajo de la media en los programas de destino, toma un curso de nivel universitario en estadística o contabilidad y demuestra al comité de admisiones que sabes muy bien lo que es una hoja de cálculo.

Otra ruta requiere más de esa autorreflexión que mencionamos anteriormente. Asegúrate de que los programas que quieres realizar se alineen bien con tus estadísticas. Mira los programas fuera de los 15 primeros a ver si hay un mejor ajuste con mayores tasas de aceptación que te puede llevar a donde realmente necesitas y quieres estar.

Una vez que has reunido una solicitud fuerte y la has presentado, el proceso está fuera de tus manos. No podrás hacer nada acerca de quién (o cuántas personas) compite realmente por un lugar, ni quién leyó tu solicitud o qué humor tenía ese día.

Desarrollar la resiliencia es muy importante si necesitas volver a la carga, pero también es esencial en la vida. El mejor consejo que nadie podrá darte en la vida es: “levántate y vuelve a intentarlo, ahora que te has caído tienes más información que antes para conseguirlo de una vez por todas”.

Fuentes: U.S. News

Imágenes: Flickr by Tech.Co