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Cada vez es más usual encontrar personas que dicen trabajar desde casa una vez a la semana, o dos. Es lo que conocemos como “trabajar de forma remota”, una forma excelente de complementar el trabajo en la oficina.

Sin embargo, no todos los jefes están dispuestos a hacer esta concesión a sus empleados, por lo que la tarea de “cómo convencer a alguien de que podemos trabajar desde casa” se convierte en algo complicado. Sin embargo, se puede, podemos convencer a nuestros jefes de esta idea con un poco de delicadeza y de experiencia probada.

Existen 4 maneras de convencer a nuestro jefe de que podemos trabajar remotamente, dependiendo del tipo de persona que sea y cuáles sean sus dudas.

Si a tu jefe le gusta el trato cara a cara

Estamos ante un tipo de jefe que nos va a costar convencer, aunque no se trate de una causa seguida. Le gusta comunicarse en persona y, por lo tanto, prima las conversaciones cara a cara por encima del envío de correos electrónicos con peticiones y resolución de dudas.

Podemos plantear esta propuesta de la siguiente manera: “Quería plantearle algo. Querría saber si le importaría que yo trabajase desde casa en alguna ocasión. Tal vez cada dos jueves, para empezar y luego, si va bien, una vez por semana. También valoro nuestras charlas sobre proyectos en nuestro día a día, por lo que me aseguraría de estar totalmente disponible por correo electrónico, chat y teléfono. Me gustaría saber cómo funciono trabajando desde casa y si lo podríamos probar”.

Se trata de una declaración de intenciones que a él le dará tranquilidad y a ti te servirá para ganar su confianza. Al fin y al cabo no va a estar llamándote cada hora para hablar contigo cuando, realmente, te tiene por la oficina el resto de días.

Si tu jefe no se fía

En ocasiones, a los jefes no les gusta que sus empleados trabajen desde casa porque piensan que no van a rendir y que las horas que se les están pagando no será provechosas si él o ella no les tiene “controlados” físicamente en la oficina.

Sin embargo, todo empleado necesita un mínimo de confianza y de libertad para desempeñar sus funciones. Si nuestro jefe es de este tipo de persona sospechosa, nos va a tocar ser explícitos acerca de todas las tareas que realizaremos desde casa. En este caso podemos proponérselo por correo electrónico:

“Buenos días [aquí incluyes el nombre de tu jefe],

Conozco sus opiniones y dudas acerca del trabajo desde casa. En mi caso, quiero hacer lo que pueda para demostrar que mi trabajo desde casa, en ocasiones, podría ser bastante productivo, más incluso que en la propia oficina. No es algo que me gustaría hacer a menudo, realmente me gusta estar en casa, pero es una opción que me gustaría aprovechar en algunas ocasiones.

¿Estaría abierto a darme una oportunidad? A mí no me importaría que me llamara un par de veces al día para cualquier cosa que necesitase. Tampoco me importaría hacerle saber cuándo no estoy disponible, aunque solo sean 10 minutos para realizar cualquier gestión en mi banco, por ejemplo. Déjeme saber qué piensa.

Muchas gracias,

[Tu nombre]”

Si a tu jefe le encanta delegar en ti tareas pequeñas, pero importantes

Este caso se suele dar cuando trabajas prácticamente al lado de tu jefe: él confía en ti en sud ía a día, y está encantado porque sabe que cualquier cosita que te pida, se la vas a resolver de manera eficiente.

Sin embargo, no todos estamos acostumbrados a trabajar al lado de alguien que tiene la vista puesta en nosotros durante toda la jornada laboral, simplemente por estar cerca de uno mientras trabaja, ¿verdad? E incluso aquellas personas que sí están acostumbradas a esto, quizá necesiten un día al mes (por lo menos) para trabajar fuera de la oficina y de la mirada del jefe. Es más, posiblemente si este tipo de persona se llevara una lista de tareas a casa las desarrollaría de manera más eficiente que si estuviera agobiado en la oficina con el jefe a su lado.

Para no asustar a nuestro jefe, le enviaremos un correo electrónico pidiéndole simplemente un día de trabajo desde casa:

“Hola [nombre de tu jefe],

Esperaba poder hablar con usted acerca de la posibilidad de trabajar desde casa el próximo viernes. Tengo familia que viene de visita esa noche: me vendría genial ahorrarme el tiempo de desplazamiento a la oficina, e incluso podría aprovechar ese tiempo para avanzar tareas de otros proyectos.

Como solemos trabajar juntos y hay tareas que  no podríamos desarrollar físicamente ese día, pienso que podría enviarle una lista de tareas realizadas y/o en curso al final de ese día, además de las tareas que tengo previstas para la semana siguiente. De esta manera, cualquier tema al respecto que quiera abordar el lunes cuando llegue a la oficina, me lo podrá comentar en persona sin problema.

Un saludo

[Tu nombre]”

Si tu jefe se preocupa porque cree que no le tomáis en serio

Aunque no lo creas, existen jefes que se preocupan por no ser respetados en la oficina. Y esto puede llegar a suponer una negativa para ti a la hora de pedirle que quieres trabajar un día (aunque solo sea ése día) desde casa.

Es el momento de demostrar a tu jefe que lo respetas y que quieres realizar tus tareas de forma eficiente para él/ella, independientemente de donde desarrolle sus funciones. Para ello, evita elogiarlo demasiado y, al mismo tiempo, haz que quede claro que es él o ella quien está a cargo del proyecto.

“Hola [Nombre del jefe],

Estoy muy impresionado con cómo dirigiste la pasada reunión departamental. Estoy mentalizado/a para encarar los proyectos de nuestro equipo de los que va a ser responsable durante este trimestre. Los objetivos son, definitivamente, agresivos. Yo no le recomendaría cualquier cosa que supiera que está totalmente fuera de su alcance.

Voy a empezar a trabajar en [nombre del proyecto] pero, mientras tanto, si hay algo que pueda hacer para ayudar en otros aspectos del proyecto, por favor, mantenme informado/a.

Hablando de [nombre del proyecto], creo que va a requerir una buena cantidad de investigación, y me gustaría tener un poco de tranquilidad y espacio para centrarme de verdad en él. ¿Cuál sería tu opinión acerca de que yo trabajara desde casa un día cada dos semanas?

Muchas gracias,

[Tu nombre]”

Al final, lo importante es (independientemente del jefe que tengas o las razones de éste para que no trabajes desde casa) que demuestres fiabilidad y rigor. Si nunca te olvidas de realizar ésta o aquella tarea en la oficina, tampoco te vayas a olvidar de ella si trabajas desde casa.

¿Trabajas algún día de la semana o del mes en casa? ¿Cómo conseguiste convencer a tu jefe?

Fuente: How to Convince Your Boss You Can Work from Home

Foto: pwencel / Flickr