¿Cómo afrontar la semana de manera productiva?

Muchas personas pasan el domingo tiradas en el sofá, relajándose, viendo la tele e intentando no pensar en los retos que se les plantean en la semana que está a puntito de comenzar. Después de un calmado fin de semana disfrutando del tiempo libre con familia y amigos, cualquiera se pone a pensar en el lunes, ¿verdad?
Sin embargo, Karl McDonnell, un influencer de LinkedIn, lleva a cabo un hábito muy productivo cada domingo por la tarde: encuentra un lugar tranquilo y hace una lista de todas aquellas tareas que hace tiempo que va dejando siempre “para mañana”. De esa lista, marca dos o tres que considere clave, a las que hacer frente durante la semana que entra.
Fijarte un número razonable de objetivos que cumplir es lo mejor que podemos hacer: mucho mejor que ser demasiado ambiciosos planteándonos, como reto, hacer mil cosas en una misma semana o un mismo día, de las cuáles, al final hacemos esas dos o tres (a veces, incluso ninguna, porque nos agobiaríamos).
¿Os acordáis de aquel post acerca de hábitos que llevar a cabo durante los primeros minutos del día? Uno de los puntos clave (y que yo vengo realizando durante la última semana, y ojo, con resultados) era apuntar en una libreta tres objetivos, como mucho, para ese día. Os aseguro que al ser solo tres, y no 5, se ha convertido en mi mejor herramienta de productividad diaria.
Actualmente estoy dando clases por las tardes, por lo que, por la mañana, debo repartirme las horas entre ir al gimnasio a entrenar (me gusta cuidarme, qué se le va a hacer) y sacar adelante varios proyectos que gestiono en calidad de freelance. La mejor frase que puede describir los resultados que estoy obteniendo llevando esta sencilla práctica diaria es: “me sobra bastante tiempo”. Tiempo que estoy aprovechando para seguir formándome y retomar proyectos personales que tenía prácticamente olvidados.
Pero no quiero hablar de mí.
La tarea que cada domingo lleva a cabo McDonnell puede sonar simple, pero ¿qué nos aportaría actuar como lo hace él?
Claridad
El estrés diario nos hace olvidarnos de otras metas que, realmente, son más importantes, a nivel general. Y, lo cierto, es que no nos acordamos de lo que realmente nos importa hasta que no tenemos un rato libre durante la semana, cuando ya es tarde para ponernos a ello.
El final de un fin de semana es el momento idóneo para sentarnos a reflexionar, pues es cuando nuestro cerebro está más relajado y podemos pensar claramente en las tareas que queremos realizar y que, hasta ahora, hemos ido postergando.
Nos fuerza a enfrentarnos a nuestros miedos
Es tentador ir dejando siempre algunas tareas para otro día. Sin embargo, al ponerlas en una lista, somos realmente conscientes de todas aquellas cosas que hemos ido evitando: entonces reaccionamos. Pero tiene que ser un domingo, que es cuando tenemos toda la semana que viene por delante para alcanzar nuestras metas.
Nos ayuda a priorizar
Lo que os decía: escoger tan solo dos o tres objetivos, metas o tareas semanales nos ayudará a ver qué es lo más importante que queremos (o, más bien, debemos) conseguir.
Nos hace responsables
Nos volvemos mucho más responsables cuando priorizamos y nos obligamos a realizar según qué tareas. Ponerlas por escrito, nos ayuda a no olvidarnos de ellas indefinidamente. Una buena idea es buscarse a alguien con quien compartir estos retos, para obligarnos (o mejor dicho, animarnos) a realizar aquellas tareas que hemos priorizado.
Es un ejercicio aplicable a cualquier tipo de deber y circunstancias: tareas escolares, universitarias, laborales, relacionadas con el hogar, de corte personal.
En definitiva, dicen que el éxito depende de una preparación previa. Esta es una buena forma de prepararnos previamente para conseguir lo que queremos, y la tarde del domingo se torna perfecta para encarar la semana con nuevos retos y buenas dosis de productividad.
Fuente: The one thing I should do every Sunday evening to guarantee a successful week
Fotografía: John O’Nolan
There are no comments at the moment, do you want to add one?
Write a comment