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Igual que los 10 primeros minutos de tu jornada laboral pueden llegar a ser los más importantes del día, lo mismo ocurre con los primeros minutos del día desde que te levantas, para conseguir que tu día sea lo más positivo y productivo posible.

Todos tenemos un reloj biológico natural que nos despierta cada mañana. Otros tantos, se despiertan gracias a un querido y a la vez odiado reloj de mesilla. Lo normal es que esta situación nos haga sentir malhumorados, un momento en el que parecemos tener claro que va a ser un día bastante malo.

Sin embargo, siguiendo las rutinas adecuadas durante los primeros minutos del día, podemos ganarle la batalla a la negatividad y el mal humor.

Estate al menos 15 minutos “sin pantallas”

Cuando despertamos, cada mañana, parecemos estar ansiosos por ver lo que hay de nuevo en el correo electrónico y en las redes sociales.

Vamos a hacernos, por un momento, independientes de los aparatos tecnológicos.

Quizá sea el momento de desactivar las notificaciones en la pantalla de nuestro Smartphone. Yo, por ejemplo, desactivo cada noche los datos y el WiFi: cuando despierto por las mañanas, hasta que conecto el móvil a la red, no me llega ninguna notificación a la pantalla.

Estira tus músculos

Parece obvio, pero muy pocas personas lo hacen. Se trata de estirar nuestros músculos para desentumecerlos tras toda una noche sin apenas moverlos. Es algo que podemos hacer en la misma cama o, si dispones de algo más de tiempo, sobre una colchoneta en el suelo, hacer el saludo al sol que tan famoso se ha hecho entre aquellas personas que practican yoga. Está demostrado que, además de desentumecer nuestros músculos, nos ayuda a activarlos para afrontar el día con energía.

Siéntate de forma correcta antes de levantarte

En lugar de hacer piruetas para salir de la cama, debemos levantarnos de la manera correcta. Este proceso consiste en levantar nuestro tronco, girar hacia el lado desde donde podremos salir de entre las sábanas, sentarnos en la cama y, con los pies plantados en el suelo, levantarnos.

Estamos ante una forma suave y sencilla de levantarnos, pues elimina la presión de nuestro corazón y espalda.

Cambia el café por agua con limón

Es un gran descubrimiento. El agua tibia con medio limón exprimido tiene numerosos beneficios para tu organismo: pero debemos tomarla recién levantados, a primera hora de la mañana.

Esta mezcla tan sencilla y agradable prepara nuestro cuerpo para la quema de grasas, contribuye al mantenimiento de los músculos, limpia boca y garganta, y nos da toda la energía que necesitamos.

Esperaremos media hora antes de comer o beber otra cosa, incluso de lavarnos los dientes. Estamos ante un remedio ideal para todas aquellas personas acostumbradas a ir rápido por las mañanas y desayunar una vez en la oficina.

Piensa en los objetivos que conseguirás ese día

Mientras nos desperezamos o tomamos nuestra agua con limón, debemos fijarnos los objetivos que pensamos alcanzar ese día: pero deben ser tres, como mucho, para que sean factibles a la hora de conseguirlos.

Estamos ante un truco ideal para todas aquellas personas que posponen actividades como ir al gimnasio, al fisioterapeuta o al dentista. Estos objetivos también pueden ser laborales, por supuesto.

Medita

Está claro que muchas personas pensarán que esto es aburrido y completamente innecesario: especialmente lo pensarán aquellos que van siempre con prisas y que dicen no tener tiempo para nada. La meditación es aburrida en la medida en que nosotros mismos la hacemos aburrida.

Una buena meditación con resultados a corto, medio y largo plazo, podría llevarte tan solo unos segundos al día.

Se trata de sentarnos en una posición cómoda, aunque sea durante menos de un minuto, cerrar los ojos, y no pensar en nada, para despejar la mente.

¿Cuál de todos estos hábitos llevas tú a cabo? ¿Cuáles son los tuyos?

Fuente: Small Changes that Will Transform your Day

Fotografía: Kit