4 Técnicas sencillas para mejorar la Creatividad y el Trabajo en Equipo
Cuando nos vemos sometidos a algún tipo de presión como hablar en público o tomar decisiones sobre un proyecto determinado con nuestro equipo, nos damos cuenta de la necesidad de mejorar la creatividad y la colaboración entre todos. Os dejamos una serie de trucos para aprovechar tanto en el ámbito laboral, como en nuestro entorno personal.
1. Lluvia de Ideas o Brainstorming
Si te estancas en algún punto y ves imposible continuar por otro lado sin antes zanjarlo, la lluvia de ideas o Brainstorming puede resultar muy productiva para empezar. Se trata de que cada uno aporte ideas en líneas generales, para que todo el equipo pueda ir descartando aquellas que no se ajusten y quedarse con las más interesantes. Es importante tener un amplio abanico de ideas sobre un proyecto, aunque este aún esté en fase de creación. Piensa que, cuanto más sepas sobre ello, más fácil te será luego adaptarte a los giros inesperados que, por suerte o por desgracia, siempre ocurren. Coloquios, debates, reuniones, toda excusa para juntar a la plantilla principal cada cierto tiempo y ver hacia dónde se mueven sus pensamientos e ideas más interesantes es , sin duda, una buena decisión laboral.
2. Observa y analiza todo cuanto te rodea
Como habréis leído muchas veces, ‘las buenas ideas están todas cogidas’. Es muy probable que, sea cual sea el ámbito en el que te muevas, alguien ya haya hecho algo muy similar a tu proyecto. Por eso, debes tener en cuenta que tienes que superar el umbral que dejó el antecesor, para así brillar con luz propia. Busca siempre a tu alrededor la inspiración que te falte sin llegar, obviamente, a plagiar a nadie. Como suele decir Woody Allen “si tienes que imitar a alguien, que sea al mejor”. Trata de documentarte todo lo que puedas sobre aquel tema que te interese, pero obsérvalo todo, tenga o no que ver. La inspiración vendrá de donde menos te lo imagines, siempre y cuando no pierdas el norte buscándola.
3. Juegos de interpretación
A priori puede parecer algo que únicamente sirve para el ámbito personal, pero no. Los juegos de interpretación, pese a la mala fama que tuvieron en su día, no han parado de crecer entre los jóvenes y no tan jóvenes. Con ellos, podemos mejorar nuestra capacidad de adaptarnos a situaciones adversas (sea cual sea la temática del juego), y además nos veremos en la obligación de colaborar con el resto de jugadores para conseguir nuestros objetivos. Al final, uno descubre en este tipo de juegos que se aprende a interactuar con el resto como iguales, a escuchar y respetar los turnos de cada uno y respaldar las buenas decisiones.
En España tenemos la suerte de contar con proyectos como Rolero, donde conocer a otros muchos interesados en la fantasía interpretativa y así mejorar nuestra capacidad de adaptación, creación y trabajo en grupo.
4. Diviértete
Puede resultar una idea vaga, pero está demostrado que cuando nos divertimos, cuando estamos relajados y sin tensión alguna, absorbemos la información como verdaderas esponjas. Procura involucrarte solo en aquellos proyectos que te llenen de pasión por tu trabajo y te motiven para superarte. Si te diviertes con lo que haces, podrás decir adiós a la baja autoestima, a la depresión o a los nervios galopantes. Está en tu mano escoger el camino que más te divierta y al que puedas sacarle rendimiento económico. ¡Sé tú mismo!
Si consigues divertirte en el trabajo, habrás dado un paso al que la gran mayoría de la población ni aspira, pero las cifras nos dicen que, para triunfar, primero ha de gustarte lo que haces. Encuentra tu vocación en divertirte, y la creatividad se convertirá en tu fiel escudera.
Sin más, recordad que si os gusta lo que hacéis de verdad, el tiempo de ocio y el de trabajo duran exactamente el mismo. He ahí el quid de la cuestión.
Buenas,
gracias por las ideas. Me apunto las 4.
Un saludo
Marta