8 errores comunes en la oficina que jamás admitiremos
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Entramos en el mundo laboral y, creemos que no, pero sí: cometemos errores de los que luego no queremos hablar con nuestros familiares y amigos. Porque nos da vergüenza, básicamente.
Todos somos conscientes de las cosas que hemos hecho mal en la oficina, pero… ¿nunca te has preguntado cómo mete la pata la inmensa mayoría de las personas cuando comienza a trabajar, especialmente en oficinas?
#1 Llevarnos a casa material de oficina
Madre mía, ¿quién no ha hecho esto? “Pues me llevo este clip” o “Tal bolígrafo me encanta, me lo quedo”. También podemos incluir en este punto el hecho de utilizar la impresora o fotocopiadora del trabajo para beneficio personal o, en definitiva, asuntos que no tienen nada que ver con nuestro entorno profesional.
En general, los jefes saben que lo haces, y toman la determinación de dejarlo pasar. Pero no siempre es así: existen casos de despido por pequeños hurtos o actitudes de este tipo.
#2 Largarnos y disimular cuando se atasca la impresora o fotocopiadora
Es vergonzoso que se nos atasque la impresora, o la fotocopiadora. ¡Pero más vergüenza da tener que admitir que cuando se te atascó, huiste como las ratas! Imagínate, tú disimulando mientras el pobre técnico de turno intenta solucionar tu error.
#3 No hacer más café cuando somos nosotros quienes lo hemos terminado
Solemos alegar que estamos muy ocupados, pero lo cierto es que fastidia que el compañero de turno termine el café disponible, y no se le ocurra poner otra cafetera. Siempre esperamos que nadie se dé cuenta de que hemos sido nosotros, ¿verdad?
Lo peor de todo es que siempre que sale el tema decimos “¿yo? Yo siempre pongo una cafetera cuando soy yo quien termina el café” mientras cruzamos los dedos a nuestra espalda porque, obviamente, estamos mintiendo como bellacos.
#4 Acudir enfermos al trabajo
También existen quienes pretenden guardar sus días libres por enfermedad para utilizarlos como “asuntos propios” (que en general, hablando en plata, significa “días de ocio”) y acuden enfermos al trabajo.
Esta práctica suele estar mal vista por los jefes, pues esta no es una situación idónea para ir a trabajar a una oficina llena de empleados susceptibles de contagiarse. Además se da otra situación: al no encontrarnos bien, obviamente, no seremos igual de productivos que otros días.
#5 Llevarnos el móvil al cuarto de baño
Cualquier persona a la que le preguntes si se lleva el móvil al baño en horas de trabajo te dirá que no. Y es que… es demasiado tentador el hecho de tener un entretenimiento los 5-10 minutos que, según nuestra previsión, estaremos sentados en el WC.
Una mala práctica que nadie admitirá jamás de los jamases.
#6 Navegar por Internet sin ton ni son
Todos hemos tenido momentos de baja productividad en el trabajo, y nos hemos puesto a mirar cosas irrelevantes en la red. Y quien diga que no, miente. Está claro. Hasta los jefes lo hacen: todos.
Es más, si buscas en Google “navegar por Internet en el trabajo” el buscador te devuelve nada menos que 24 millones de resultados y, muchos de ellos, explicando cómo podemos saltarnos los filtros impuestos por los departamentos informáticos para poder navegar a nuestras anchas desde la oficina.
#7 Pisar el trabajo de algún compañero
No es algo que suceda todos los días, pero a veces simplemente ocurre: estás en una reunión, por ejemplo, y el jefe o la jefa te encomienda una tarea de la que otro compañero lleva tiempo siendo responsable.
¿Qué hacemos en una situación como ésta?: ¿Se lo decimos a nuestro responsable más directo y quedamos como personas honestas pero improductivas? ¿Asumimos esta nueva tarea y nos regodeamos del compañero? Al final, todos decidimos callarnos, hacer lo que nos han pedido y dejarlo correr.
#8 Cotillear
Todos negamos hacer esto… pero lo cierto es que lo hacemos. Cotilleamos acerca de todo, de los amores y desamores entre compañeros de trabajo, de rumores… incluso de ese chico raro que, según nuestro criterio, huele mal.
En esta ocasión no voy a preguntarte qué errores has cometido tú. Tranquil@, no insisto. Asumo la responsabilidad de haber escrito este post y de que nadie (absolutamente nadie) admitirá que ha cometido cualquiera de nuestros errores.
¿O vas a ser tú el/la valiente?
Fuente: 8 mistakes we all make in the office but are too embarrassed to admit
Foto: N i c o l a
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