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Los tiempos están cambiando, y con ellos, el formato y estilo de empresa que consigue alcanzar la cúspide. Una buena prueba de ello se consigue haciendo un ligero seguimiento a las grandes mentes y sus trayectorias profesionales.

A finales de marzo del 2015, el director financiero de Morgan Stanley, quien ya llevaba cuatro años en su cargo, tomó nuevo rumbo al decidir que, a partir de ahora, su talento pasará a ser equivalente al de nuevo director financiero de Google.

Si, Google amigos. Una de las más grandes empresas del siglo XXI, que no solo reinventó el concepto estructural de jerarquía en pirámide y cumplir horas y horas de trabajo, sino que también ha cambiado el modo en que todos vemos, disfrutamos e interactuamos con eso que llamamos Internet.

¿Qué es Silicon Valley?

Para hablar de Google, tenemos que hablar de Silicon Valley, situada en la parte sur de la Bahía de San Francisco, en el norte de California. En concreto, “Valley” hace referencia al Valle de Santa Clara y “Silicon” al gran número de empresas dedicadas a temas informáticos, dado que el silicio es, como sabemos, el componente principal. Algunas de las empresas de alta tecnología con sede en la zona son: Adobe Systems, Apple, Google, Hewlett-Packard, Intel, Sun Microsystems y Logitech. El área tiene la mayor concentración de millonarios en los EE.UU.

Pero no solo en Morgan Stanley han sufrido el azote de los nuevos tiempos, no. Son muchas las promesas universitarias especializadas en MBA que abandonan Wall Street, como Sarah Fray o Anthony Noto, quienes terminaron Salesforce y Plaza, respectivamente.

Las cifras hablan de más de un 20% de estudiantes del MIT  desde el año 2006, en cambio, las empresas relacionadas con Software se hicieron con un 28% de los graduados del año 2014, y dicho sea de paso, ese mismo año la Bahía de Silicon Valley contrataron más o menos el mismo número de graduados en la Harvard Business School que toda Nueva York.

¿A qué se debe tal cambio en masa de mentes brillantes?

Silicon Valley no ofrece solamente un puesto de trabajo bien pagado y cómodo, sino que trata de ir más allá un paso más, afortunadamente, en la dirección que todos creemos adecuada. A nivel laboral, hablamos de una plataforma en la que el empleado se fija sus horarios, su método de trabajo y su propia oficina. Ejerce sus propias ideas y las desarrolla trabajando para Google, pero no limitado por él.

En Google tienen muy claro que, para triunfar, hay tres cosas básicas que necesitan cumplir: El trabajador debe estar contento, el producto debe ser innovador y útil. Para terminar, el tercer punto engloba un abanico de pequeños detalles como, por ejemplo, llevar una vida sana, contribuir al planeta.

El ex director financiero de Morgan Stanley declaró:

Esto es motivación de la buena.

Fuentes: Business Insider

Imágenes: ‘Wall Street sign’ by Rev Stan, licencia de Creative Commons CC BY-ND 2.0; ‘Google Bike’ by Roman Boed, licencia de Creative Commons CC BY-ND 2.0