¿Merece la pena hacer un post-grado? 6 pasos para calcular la rentabilidad de un programa de Master o Doctorado
Hay muchas razones por las que la gente decide hacer un master o un doctorado: obtener conocimientos o habilidades, poder aumentar el salario, cambiar de industria o sector, etc. Sean cual sean las razones, hay un elemento determinante en la decisión de realizar un posgrado: la rentabilidad. Sin embargo, hacer un buen análisis de los costes y beneficios económicos no es fácil, y saber por dónde empezar tampoco. Aquí compartimos algunas estrategias para calcular la rentabilidad de un programa.
Investiga el coste y las perspectivas laborales
Para ayudar con la financiación, la mayor parte de las universidades ofrecen trabajos de media jornada a sus estudiantes, como ser ayudante de la clase o de la investigación de un profesor – llamadas respectivamente teaching y research assistanceships en los países anglosajones. Ponte en contacto con estudiantes de las universidades que estás considerando, para saber qué oportunidades hay en la universidad, así como las posibilidades de obtenerlas.
También merece la pena explorar si tu empresa ofrece alguna ayuda; hay compañías que financian parcial o totalmente un master a sus empleados a cambio de que vuelvan unos años a trabajar para la empresa.
Por último, considera las perspectivas laborales para los graduados del programa. ¿Es un área con pocas salidas donde un doctorado solo te abrirá las puertas a una de las pocas plazas de profesor en ese campo?, ¿Es un programa de MBA de una universidad poco conocida donde los graduados tienen dificultades pagando la deuda? En casos como esos, quizá no sea la mejor idea.
Haz una estimación conservadora de tu salario en el primer año tras el programa
Muchas universidades tienen estadísticas en su página web de los salarios del primer año tras completar el programa. Si no proporcionan estos datos, otra forma de averiguar esta información es hablando con ex-alumnos de ese programa. A menudo las universidades pueden facilitar ese contacto. Si estas considerando un programa en Norte América, puedes ver los salarios medios de varias profesiones en páginas web como Payscale.com, Salary.com y Glassdoor.com. La clave para no tomar una decisión arriesgada es hacer una estimación conservadora de tu salario tras terminar tus estudios. Si consigues averiguar un rango de salarios, un buen supuesto es asumir que vas a estar en el percentil 10 o 25 de ese rango.
Haz el siguiente calculo: % de tu salario al año para pagar la deuda
Otra buena regla es no tomar mas dinero prestado del que puedas devolver con pagos inferiores al 10% de tu salario al año. Si el programa que estas considerando no cumple ese criterio, eso no significa que no debas hacer un master o doctorado en absoluto. Quizá debas considerar otros programas que si aumenten tus ingresos lo suficiente para justificar el coste, o encuentres otra forma de financiar tus estudios sin aumentar tu deuda.
Haz una estimación de tus ingresos totales al final de tu vida laboral
Para realizar este cálculo, utiliza la estimación del salario del primer año como punto de referencia, y añade el aumento típico anual hasta el año de tu jubilación. Esto es fácil de hacer con una hoja Excel, y en Forbes hay un ejemplo con fórmulas de cómo hacer estos cálculos. Por ejemplo, si esperas ganar un salario de 40,000 euros a los 30 años, asumiendo un aumento anual de un 2%, tendrás unos 2 millones de euros como ingresos totales durante tu carrera profesional. El cálculo es imperfecto, ya que no toma en cuenta circunstancias como periodos de desempleo, ascensos o cambios de compañía.
Con respecto al coste de los prestamos, una buena regla es asumir que cada euro que tomes prestado te costará 2€. Así que si tomas 20,000€ prestados, reduce el cálculo de tus ingresos totales por 40,000€.
Ten en cuenta que siempre hay un riesgo
Siempre hay un grado de incertidumbre con respecto a las perspectivas laborales y salariales. Podrías graduarte y acabar con un salario mucho mayor que la estimación del percentil 10. Podrías terminar tus estudios, trabajar durante 3 años, y luego estar en desempleo durante otros 3. Por esa razón, las proyecciones no se pueden tomar de forma literal.
Siendo ese el caso, si la diferencia en la rentabilidad al final de tu vida laboral de hacer un posgrado en lugar de no hacerlo es inferior a los 100,000€, piensa si esa ganancia justifica los riesgos de tomar dinero prestado. Además, si el beneficio económico total al final de tu carrera es ligero, ten en cuenta que los intereses de tu préstamo, los dos años sin trabajar etc. puede que nulen la rentabilidad del programa por completo.
Considera factores intangibles
Por otro lado, ten en cuenta que los postgrados tienen muchos beneficios que no pueden ser cuantificados únicamente en euros. Algunos de estos factores incluyen los conocimientos y habilidades extras que ganes, los nuevos amigos y contactos que puedas hacer, la posibilidad de acceder a un nuevo sector, y si el programa es prestigioso, la posibilidad de convertirte en un candidato mas atractivo.
Calcular la rentabilidad puramente en términos económicos debe servir principalmente para saber cuando evitar hacer una solicitud a un programa. Una vez encuentres un programa que tiene una rentabilidad económica con la que estés cómodo/a, no olvides tomar en cuenta los aspectos no económicos para decidir lo que “retorno de inversión” significa para ti.
Imagen de Flickr por Tassel
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