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Hoy día, un análisis de un currículum o una búsqueda rápida en Google puede decirte prácticamente todo lo que necesitas saber sobre un candidato a un puesto de trabajo: dónde estudió, su carrera laboral, cualquier condecoración o logro…

Pero no importa cuán profundo sea tu CV, o su equivalente online; no es suficiente para contar toda tu historia a potenciales empleadores. No importa que tu currículum tenga docenas de páginas llenas de galardones.

Es más importante una carta de presentación bien escrita, que un CV impresionante, ya que ésta revela tu ética laboral y atención al detalle. Proporciona una imagen de tu personalidad que una lista de logros no puede.

Para los principiantes, siempre es mejor incluir una carta de presentación con cualquier solicitud de empleo adaptada a ésta solicitud, para causar un impacto en el empleador.

Además, lo que los candidatos eligen incluir en su carta refleja si su trasfondo es el apropiado para el puesto. Si no pueden transmitir que su experiencia y habilidades son relevantes para el trabajo, no está claro que sean capaces de entenderlo o de entender el valor de su situación.

Por otro lado, si un candidato se toma ese tiempo en elaborar una concisa y detallada carta de presentación para esa posición a la que aplicaron, es más probable que te concedan una entrevista.

Lo esencial es el trabajo duro y la dedicación, tu currículum puede reflejar logros impresionantes, pero no significa nada si no puedes demostrar que estás realmente apasionado por el puesto.