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Comenzamos este articulo con el supuesto que el motor de toda empresa es la productividad.

En una de las clases a la que asistí durante mi MBA en Wharton U. el profesor Christian Terwiesch nos contaba una formula muy sencilla pero totalmente aplicable a la realidad.

Productividad = trabajadores motivados y satisfechos

La búsqueda de la motivación y la satisfacción de los empleados es una de las principales estrategias de los departamentos de recursos humanos de las grandes empresas. Todo se basa en mantener firme una serie de pilares fundamentales :

Bienestar laboral: aquí influyen factores como el ambiente de trabajo, remuneración ,condiciones sociales, política de coaching y training, desarrollo profesional o flexibilidad de condiciones laborales.

Engagement: Es decir, cómo de afiliados estamos a nuestra compañía así como el grado de compromiso existente.

Autorealización: Sentimiento de estar haciendo un trabajo que aporta un valor añadido a la compañía así como sentirse partícipe de los resultados de la compañía. Aquí es donde entra el juego el papel del reconocimiento del trabajo.
El indicador (KPI) de un trabajo bien hecho es una felicitación o un reconocimiento por ese trabajo, un papel que muchos managers toman como rutinario y dejan de hacerlo, rompiendo así una clave fundamental para conseguir un equipo motivado y productivo.

El reconocimiento de un trabajo mediante cualquiera de los métodos posibles es un pilar fundamental para todos los factores de productividad laboral que hemos citado antes. Según un estudio de la Loyola Chicago University reconocer a los trabajadores un trabajo bien hecho ofrece los siguientes beneficios:

– Una visión diferente del significado y la importancia que le damos a nuestro trabajo.
– Permite involucrar y comprometer a sus empleados con la empresa.
– Es un factor clave en lo que llamamos “organizational change” o cambio organizacional, y también en el aprendizaje individual en el puesto de trabajo. – Fundamentalmente impacta en la satisfacción del trabajador y con ello en la productividad y rendimiento de la organización.

La ausencia de dicho reconocimiento deriva en riesgo psicosocial en el trabajo, ya que influye sobre las situaciones profesionalmente complicadas y nuestras habilidades para gestionar el estrés .

Una técnica con muchos beneficios a un coste muy asequible. Muchos expertos en recursos humanos y organización empresarial coinciden en que el desarrollo de

prácticas de reconocimiento es sencillo, y altamente rentable traducido en términos económicos: simplemente no hay razón para no hacerlo.

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Imagen de Flickr por Waleed Alzuhair