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La Facultad de Derecho de Yale – uno de los principales centros de formación de abogados y profesores de derecho en el mundo – ha ampliado su oferta de estudios este año con un nuevo programa de doctorado en derecho.

Para presentarse al programa habrá que tener primero un título profesional para ejercer de abogado, el llamado Juris Doctor, o J.D. en EE.UU. El programa consistirá en dos semestres de clases de investigación, seguido de dos años de trabajo de tesis doctoral y experiencia como profesor ayudante.

En la actualidad, muchos profesores de derecho en EE.UU. tienen además de un Juris Doctor alguna cualificación adicional – generalmente experiencia profesional como abogado o un doctorado en una disciplina relacionada, como por ejemplo economía, filosofía, o ciencias políticas. Sin embargo, hasta ahora, no había un doctorado diseñado específicamente para aspirantes a profesores de derecho.

Gordon Silverstein, decano de los programas de posgrado del Yale Law School, la facultad de derecho de Yale, dice que esta titulación es diferente de otros programas en los que se estudian temas relacionados al derecho, como por ejemplo el doctorado en jurisprudencia y política social de la Universidad de California en Berkeley o el programa de derecho y economía de la Universidad de Vanderbilt. Según Silverstein, el programa es distinto porque se estudia la totalidad del campo del derecho, y no únicamente aspectos concretos del mismo.

Silverstein aclara que no cree que el programa deba convertirse en un requisito para ser profesor, pero que el programa atiende una necesidad de las escuelas de derecho, que necesitan a profesores con un enfoque mas amplio de la disciplina. “Nadie podría imaginarse una buena facultad sin buenos profesores que hayan ejercido profesionalmente en la abogacía”, explica. “Espero que en el futuro también sea muy difícil pensar que una buena escuela de derecho no tenga profesores con doctorado en derecho. Ellos tienen una perspectiva global del campo, dada su formación en todas las áreas del derecho”

Pero Kyle McEntee, director ejecutivo del grupo Law School Transparency, dice que le preocupa que Yale podría estar enfocándose en la dirección equivocada para el futuro de la educación jurídica: McEntee cree que los decanos de las universidades deberían preguntarse si todas las escuelas de derecho necesitan desarrollarse como lo están haciendo las escuelas de derecho de élite como Harvard o Yale. Según McEntee, las facultades de derecho que no son de élite mundial deberían enfocarse en preparar a los estudiantes para ser abogados profesionales, donde hay muchas oportunidades de trabajo. Según Entee, en este tipo de universidades sería un error enfocarse en la enseñanza de teoría legal y preparar a los estudiantes específicamente para ser profesores de derecho, algo para lo que hay muy pocos puestos de trabajo.

Silverstein dice que cada vez es mas común que los profesores de derecho tengan un J.D. y un Ph.D. en una disciplina relacionada. “No hay duda de que la competencia para estos puestos es mucho más intensa hoy en día de lo que ha sido hasta ahora”, argumenta. “Las escuelas que están contratando se pueden permitir – y lo hacen – exigir más de los candidatos que buscan ser parte de su profesorado.” Silverstein explica que el programa de Ph.D. de Yale tiene la ventaja de que asignará a sus estudiantes con un comité de profesores que les supervisaran su tesis doctoral. “Estas son el tipo de cosas en las que hay una demanda real en el mercado”, comenta.
Michael Olivas, profesor de derecho en la Universidad de Houston, coincide parcialmente con el análisis de Silverstein. “Está claro que los candidatos que son contratados hoy en día están más altamente cualificados que en años anteriores.”Pero Olivas, que también fue el presidente de la Asociación de Facultades de Derecho de América, dice que es difícil para los aspirantes a profesor universitario especializarse en ciertas áreas del derecho – por ejemplo, derecho civil – sin haber tenido experiencia profesional como abogado.

¿Es entonces el Ph.D. una buena inversión para alguien que quiere ser profesor de un Law School en EE.UU. o un país anglosajón? No sabremos la respuesta hasta que el primer grupo de graduados del Ph.D. de Yale accedan al mercado laboral universitario, en primavera del 2016.

Imagen de Flickr por Anne