Hacia un futuro prometedor (parte III): Los últimos años de universidad
En el último artículo, se exponían una serie de recomendaciones que afianzarían las bases para afrontar los últimos años de carrera de una manera competente y atractiva para las empresas. Básicamente, lo que se buscaba era la excelencia académica y motivar la proactividad en el desarrollo de nuestras habilidades profesionales y personales.
En lo que concierne a la “Etapa 3: los últimos años de universidad”, tendremos que tener claros unos puntos iniciales:
- Ya habéis recorrido la mitad del camino.
Aún estáis a tiempo de enmendar errores pasados, mejorar las notas y vuestro perfil, sin embargo, tenéis que ser realistas. Una media de 6.5 difícilmente podrá subirse a más de un 7, incluso con un esfuerzo quimérico. La razón son las puras matemáticas. Tenedlo en cuenta para que vuestras previsiones finales sean realistas, sin embargo, no os desmotivéis, tenéis que seguir peleando. - Vuestros dos últimos años de carrera serán los que determinen vuestra inserción laboral:
Como ya hemos dicho, un buen comienzo suele marcar un buen final, pero una empresa valorará positivamente un cambio a mejor en los dos últimos años. Una persona que los dos primeros cursos tenga notas mediocres, pero que en los dos últimos años saque notables y sobresalientes transmitirá a una empresa o bien que los primeros años se rascó la barriga o que no sabía por dónde le daba el aire, pero que, finalmente, sabe lo que quiere y va a por todas. Además, aquí tenéis la oportunidad de empezar a demostrar lo que valéis laboralmente.
Subetapa 1: tercero (y cuarto de carrera):
Antes de nada, tercero suele ser un curso difícil. Estáis avisados. Continuando con lo nuestro, dependiendo de la duración de vuestro título, tendréis uno o dos años para perfilar la siguiente estrategia:
- En la medida de lo posible, continuad con lo expuesto hasta ahora.
Simple, si podéis, seguid siendo delegados, haciendo deporte, colaborando en un departamento de la universidad, etc. - Es el año de solicitar prácticas:De tercero en adelante, los planes de estudios permiten las prácticas profesionales en los meses de verano. Sí, he dicho verano. De nuevo, si vuestro objetivo es tener un trabajo al uso, posiblemente este párrafo no vaya con vosotros, pero si lo que queréis es convertiros en auténticos candidatos para trabajar en una empresa top, y, a más largo plazo, hacer un postgrado top, este punto es crucial. A nadie se le escapa que un verano metido en la oficina en vez de en la piscina es muy duro, pero de verdad, merece la pena. Las empresas se frotan las manos con gente que es capaz de sacrificarse así cuando buscan sus candidatos una vez acabados los estudios.¿Cómo se consiguen?, tendréis que pelearlo vosotros salvo que vuestra universidad cuente con un servicio de carreras competente. Para ello, buscad las empresas que os atraigan, id a foros de empleo, moveos, haced networking y visitad las páginas web. Muy importante, los procesos de selección para el verano empiezan en octubre o noviembre, ¡que no se os pasen las fechas! Sobra decir, que si podéis, las prácticas, cuanto más lejos de vuestro país, mejor.No lo olvidéis, ¡allá donde vayáis, conseguid una buena carta de recomendación!
- El destino del Erasmus / Intercambio:
El Erasmus se puede afrontar de tres maneras. Primera, «yo me voy de Erasmus para salir y ******», como me dijo un buen amigo mío. Segunda, yo me voy de Erasmus para ir a una universidad top y a dejarme el alma para mejorar. Tres, una combinación de la primera y la segunda. Mi recomendación es la opción tres con más de la dos que de la uno. Bien sencillo, hay muchas empresas que descartan ciertos destinos de Erasmus, por ejemplo, algunas ciudades de Italia o Europa del este. ¿Por qué? Porque las empresas saben perfectamente lo que hay, y la mayoría de las universidades de los mencionados destinos no son famosas por estar muy arriba en los ránquines internacionales ni por tener un nivel de exigencia muy alto. Es más, sé de empresas que desechan alumnos que hayan cursado este tipo de Erasmus. Cuál es el consejo, buscar destinos afamados, como por ejemplo, norte de Europa, Londres, tecnológicos alemanes, Bocconi en Italia, y cualquier destino de EEUU y sureste asiático (HK, Singapur, etc.). Evidentemente, no todo el mundo puede permitirse estos lujos, pero para ello, habrá que dejarse la piel, para conseguir las mejores becas y las mejores opciones.
Subetapa 2: último año de carrera.
Si habéis seguido los consejos hasta aquí, seréis buenos expertos en la materia, con un perfil muy poderoso y atractivo para cualquier empresa o postgrado. Sin embargo, no os relajéis, aún queda mucho por andar.
- El último año es el más fácil, tenéis que bordarlo.
No sé si es porque uno ya sabe bastante de lo suyo o porque el nivel, efectivamente, es más bajo, lo cierto es que el último año tiene fama de fácil. Ya sabéis, una nueva oportunidad para ir a por las matrículas de honor. - El proyecto de fin de carrera.
Aquellas carreras que requieren de un PFC, especialmente aquellas que destinan un único año académico para éste, presentan una oportunidad muy jugosa. Personalmente, creo que existen dos enfoques, igualmente respetables: - Dedicarse sólo al PFC y sacar la máxima nota.
Especialmente recomendable para aquellos que puedan orientar el PFC a lo que prevén va a ser su futuro laboral. Un notable, sobresaliente o matrícula de honor en un PFC puede ser de gran atractivo para una empresa especialista en el tema. - Arriesgarme a una nota algo más baja en el PFC y combinarlo con unas prácticas.
A mi juicio, es la mejor opción para la inmensa mayoría de los estudiantes. Se demuestran dos cosas, una, la capacidad multitarea, y dos, el interés por huir de lo académico y centrarse en lo profesional. Por ejemplo, es la estrategia que yo seguí; en mi caso, consideré que la diferencia de un 6.5 a un 8.5 en el PFC era irrelevante si podía realizar unas prácticas laborales. Finalmente, obtuve un notable pero conseguí seis meses de experiencia en Oriente Medio y cuatro en España.
El qué es mejor depende de lo que quiera cada uno. Aunque mi consejo personal es siempre orientarse al mercado laboral. - El camino no ha acabado.
Muchos nos creemos que cuando acabamos la carrera nos van a llover ofertas. Salvo que seáis unos absolutos fueras de serie o tengáis unos contactos muy buenos no va a ser así. Es muy duro, pero cuanto antes lo asumáis, más rápido podréis reaccionar. Os tenéis que seguir moviendo, conociendo gente, yendo a ferias de empleo, visitando empresas, etc. - Empezad a trabajar el CV y las Motivation Letters.
Poco hay que decir, en Club-MBA tenéis muchísima información al respecto. Es muy útil. Seguidla. Antes de acabar, una aclaración muy importante aunque parezca estúpida, hay mucha gente que no sabe ni lo que ha estudiado, ¿parece una broma? Pues no lo es. El panorama académico español, hasta la fecha, ha otorgado los siguientes títulos, salvo que me deje alguno:- Graduado en Z (los del Plan Bolonia), por ejemplo, Graduado en Periodismo.
- Diplomado en A, por ejemplo, Diplomado en Enfermería o en Ciencias Empresariales.
- Ingeniero Técnico en B, por ejemplo, Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones, especialidad en imagen y sonido.
- Arquitecto Técnico o Aparejador.
- Licenciado en D, por ejemplo, Licenciado en Derecho o Licenciado en Químicas.
- Ingeniero en E, por ejemplo, Ingeniero Industrial, especialidad en mecánica.
- Arquitecto.
- Máster en F, por ejemplo, Máster en Tecnología de los Alimentos.
- Doctor H, por ejemplo, Doctor en Teología.
Sed conscientes de lo que sois. Leer en un CV ‘licenciado en ingeniería industrial’ da una sensación de inquietud muy desagradable al que lo lee que le lleva a pensar ¿y mi empresa va a contratar a un tipo que no sabe ni lo que ha estudiado?
- La importancia de las redes sociales profesionales.
Cada día son más importantes los perfiles en LinkedIn, Infojobs, etc. Ya sabéis, información actualizada, de calidad y búsqueda activa de oportunidades. - Pedid cartas de recomendación a los profesores.
En cuatro años, habrá algún profesor con el que hayáis tenido empatía y seguramente unas buenas calificaciones en su asignatura. Hablad con él, explicadle vuestra situación y pedidle una pequeña ayuda para mejorar vuestras opciones de inserción. Por cierto, en LinkedIn os pueden recomendar. - Comenzad a trabajar las entrevistas.
Aquellos que no quieran seguir estudiando, deberán empezar a preparar las entrevistas de las empresas contratantes. Dependiendo del sector pueden ser muy sencillas o un auténtico infierno. Este punto es clave para aquellos que queráis acceder al mundo de la consultoría estratégica y la banca de inversión. Por tanto, juntaos con compañeros de grandes inquietudes y empezad a preparar casos, modelos, etc. - Buscad méritos adicionales.
Cualquier mérito es bueno para un CV. Os sugiero: concursos, competiciones, selección en programas de prestigio como el 2+2 de Harvard, el Young Talent Program del IESE Business School o el Silver Scholar de Yale.
Lo expuesto hasta aquí es lo que yo mismo recomiendo a mis amigos y familiares. Es lo que me hubiera gustado leer en su momento y, además, me hubiera ahorrado muchas horas de búsqueda de información. En la línea de lo expuesto hasta el momento, si queréis triunfar, tenéis que ir a por todas, y cada día es bueno para superarse a sí mismo, pero sin miedo al fracaso, pero ante este, que siempre llegará, me gusta citar dos máximas:
- “Al final, el que la sigue la consigue”, Rid, fundador de Club-MBA.
- “Y verás el resurgir, poderoso del guerrero, sin miedo a leyes ni a nostalgias. Y caer mil veces más y levantarse de nuevo, sin más bandera que sus huevos”, Extremoduro, la Pedrá.
Espero haberos motivado para ser unos grandísimos profesionales y mejores personas. Ahora es el turno de saber qué opciones se me plantean una vez incorporado al mercado laboral. Pero será en ‘Hacia un futuro prometedor parte IV”.
No os perdáis todos los artículos de esta serie: Hacia un futuro prometedor.
Lo primero, muchas gracias por tus artículos, son de gran ayuda para estudiantes como yo que están empezando en la universidad y quieren aprovechar al máximo esta etapa.
¿Qué te parecen las dobles titulaciones? En mi universidad existe la posibilidad de realizar una con la universidad Supaero de Toulouse, lo cual me parece una gran oportunidad para obtener los dos títulos y dominar el francés como tercer idioma. Además, hay que tener en cuenta la importancia de la industria aeronáutica en esta ciudad. Un saludo
Me alegro de que los artículos estén siendo útiles. En principio los dobles grados me parecen interesantes, sin embargo, requiere de un análisis más profundo. ¿Por qué no te pasas por el foro a preguntar? ¡Un abrazo!