club-mba.com

En total, 30 millones de estadounidenses trabajan en casa al menos una vez cada semana, y las predicciones apuntan a que aumentará en un 63% en los próximos cinco años.

En la actualidad la posibilidad de estar constantemente conectado al resto del mundo gracias a las nuevas tecnologías provoca estar en disponibilidad las 24 horas del día los siete días de la semana. Esta situación desencadena episodios de estrés y falta de orden entre la vida personal y laboral de muchos trabajadores que debido a la problemática de cómo equilibrar sus vidas se encuentran abrumados ante este nuevo hecho que ha metamorfoseado nuestra sociedad.

Una expresión común hoy día es “integración de la vida en el trabajo” que precisamente guarda relación con el uso de estos dispositivos en nuestro día a día. Las personas encuentran diferentes dificultades (o facilidades) para adaptarse según diversos factores, por ejemplo su generación o su propio trabajo. Este es el caso de los nacidos en el baby boom acontecido en algunos países anglosajones, en el período momentáneo y posterior a la Segunda Guerra Mundial, entre los años 1940 y finales de la década de los ’60. Según ciertos estudios generacionales los nacidos entre estos años encuentran muy difícil la adaptación a los cambios surgidos de las tecnologías debido a la rapidez con que asientan y modifican la sociedad.

Otras generaciones sin embargo muestran una actitud radicalmente opuesta, como la generación Z, que agrupa a los que nacieron después de 1994 (aunque existen diversas teorías al respecto) en su mayoría están acostumbradas a las interacciones sociales mediante medios virtuales y sin embargo encuentran ciertas dificultades ante las interacciones sociales “reales”, las cuales en la práctica representan un desafío para muchos.

Sobre esta situación ha aparecido un artículo publicado en la página de Forbes de mano de Dan Schawbel un experto en temas orientados a lugares y situaciones de trabajo y autor del best-seller “Promote yourself”. Según sus conocimientos existen diversas razones por las que dominar la integración de la vida y el trabajo son tan esenciales en la actualidad:

Los límites entre la familia y la carrera profesional se han difuminado.

Las demandas del mundo laboral son mayores que nunca pues los negocios nunca duermen y las compañías están orientadas en la búsqueda de hacer más con menos recursos.

En un estudio realizado por la Asociación para las mujeres en la ciencia (SADIAGUA) más del 50% de los trabajadores dicen que su trabajo entra en conflicto con las responsabilidades de su vida personal por lo menos dos o tres veces por semana. Debido a ello aproximadamente el 40% de las mujeres han retrasado sus planes de tener hijos.

“Muchos de nosotros los «Millennials» [también conocida como generación Y los nacidos entre la década de 1980 hasta el 1995.] sufrimos el FOMO [Fear of missing out es un miedo social referente a la exclusión, el saber que tus colegas van a hacer algo o tienen alguna cosa mejor que tú….]así que estamos siempre atentos al Facebook, Instagram y otras plataformas para asegurarnos de que nunca nos perdemos un momento en las vidas de nuestros amigos. Además, muchos empleados tienen el mismo teléfono para lo empresarial y lo personal así que resulta imposible evitar la unión entre ambos ambientes.” informa Schawbel en su artículo.

Los empleados están dispuestos a sacrificar su tiempo personal por su trabajo y muchos carecen de otra opción.

En un estudio realizado por TeamViewer y Harris Interactive, encontraron que el 61% de los empleados están dispuestos a trabajar durante las vacaciones. En otro estudio realizado por Gyro y Forbes Insights se estipuló que el 98% de los ejecutivos revisan su correo electrónico fuera de su tiempo laboral y el 63% lo revisan cada una o dos horas en su tiempo libre.

“Algunos empleados están haciendo esto porque no tienen otra opción, especialmente gerentes y ejecutivos que tienen reportes directos, y otros lo hacen porque sienten que tienen que hacerlo. Por supuesto, los empleados realmente apasionados por su trabajo se vuelven adictos y se emocionan ante cada nuevo correo recibido.”

Nunca jamás ha habido tantos trabajadores “a distancia”.

En la actualidad hay un ascenso de trabajadores remotos, que ha sido posible gracias a tecnologías como Skype, el conjunto de redes sociales y las posibilidades de conexión remota y almacenamiento en la nube. En la actualidad se está dando prioridad a la posibilidad de integrar trabajo y vida personal frente a salarios más altos.

En total, 30 millones de estadounidenses trabajan en casa al menos una vez cada semana, y las predicciones apuntan a que aumentará en un 63% en los próximos cinco años. 3 millones de americanos nunca van a una oficina y el 54% son más felices trabajando desde casa en vez de en una oficina. Además el 70% de los empleados trabajan desde lugares alternativos (no sólo su vivienda) de manera regular.

“Estos números indican que millones de personas están trabajando en un entorno personal, tal vez incluso en sus dormitorios. Cuando esto sucede, es difícil mantener la vida personal y el trabajo de manera independiente, ambas se integran aunque la gente no lo quiera.”.

En el caso de España existen numerosos casos de problemas para conciliar vida laboral y personal; según los datos publicados en “job and talent”, 400.000 mujeres trabajan a jornada parcial para poder atender a sus familiares; además los hombres han reducido sus jornadas con el mismo objetivo, aunque únicamente suman 15.000 (sin duda existe una diferencia notable entre ambos géneros que remarca también la atribución de papeles sociales en nuestra cultura que incitan erradamente a la segregación laboral entre sexos). De hecho, en España el 48% de las mujeres trabajadoras, lo hacen a tiempo parcial debido a ese contrapunto entre su vida personal y laboral.

Situaciones de este tipo en lo concerniente a la compaginación entre vida laboral y personal podrían encontrar una solución mediante las nuevas posibilidades que ofrecen las tecnologías. La necesidad de elaborar un trabajo dentro de las instalaciones propias de una empresa podría reducirse significativamente con el tiempo; al menos en ciertos sectores profesionales; ofreciendo a los trabajadores una mayor libertad y seguramente confort en la elaboración de su trabajo; situación que derivará a un cambio significativo sobre el concepto de trabajo en sí (de hecho ya está pasando).

Como consejo personal para la integración de la vida personal y laboral Schawbel añadió: “Yo recomiendo trabajar cuando crees que puedes dar los mejores resultados y hacer tus actividades personales al finalizar el día. (…) Tener un calendario flexible para programar cosas como ir al gimnasio, escribir artículos, el tiempo de lectura, las reuniones, el tiempo de investigación y poner cada tarea a la misma hora cada día. De esta manera, te metes en un hábito para tener más control sobre lo que estás haciendo y cuando lo haces. Yo hago la mayoría de mi trabajo por la mañana porque mi productividad es mayor y generalmente programo las comidas durante el día y así tengo más tiempo personal y para las interacciones sociales. También hago una lista de mis metas anuales y las segmento entre cada trimestre, cada mes, cada semana, cada día y así cumplir con mis objetivos. La organización de la vida se va convertir en un hábito común en la sociedad y permitirá compaginar su vida profesional y personal a lo largo de los años”.

Fuentes: Forbes, El País, job and talent.
Imagen de Flickr por Ben McLeod