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Tras muchos quebraderos de cabeza, el Gobierno ha definido las medidas que adoptará en materia de becas Erasmus para el curso que viene. Finalmente serán 40.000 alumnos universitarios y de formación profesional los que llevarán a cabo estas prácticas y el dinero que recibirán tendrá una media de 250 euros; sin embargo su tiempo de estancia se reducirá a la mitad, quedando el plazo acortado a un semestre frente al curso entero que se realizaba con anterioridad.

El presupuesto aportado por el Gobierno será de 18 millones de euros frente a los 34 millones destinados el anterior curso. Bruselas sin embargo aumenta en 2 millones la cifra destinada a los Erasmus con una aportación final de 53 millones de euros, una subida del 4,3% en el presupuesto europeo destinado a España, que sin embargo es inferior al de otros países, como Alemania, Italia o Francia. Finalmente, la suma total destinada a los erasmus alcanza los 71 millones de euros, suponiendo una cantidad menor a las vistas hasta ahora.

La movilidad de 30.000 de esos estudiantes el curso próximo se financiará con la dotación del nuevo “Erasmus Plus para España” en 2014 (los 53 millones de euros) enviado por Bruselas y los otros 10.000 con los 18 millones de euros presupuestados por el Estado para este año, según ha explicado  Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades. Mediante esta medida tratan de repartir la cuantía entre los 40.000 alumnos, sin embargo no es suficiente como para paliar el descenso de la aportación estatal y que ello no afecte a las ayudas mensuales destinadas a los mismos, lo que explica la reducción del tiempo de estancia del erasmus durante el próximo curso lectivo.

Según los datos del Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos (OAPEE) en el 2010-11 la media de estancia de las becas Erasmus de estudios fue de 6 meses, sin embargo fueron 7,5 meses en el caso de los españoles. En el siguiente curso España lo aumentó a 8 meses. “Casi todos los alumnos están fuera el año completo, son minoría los que se van un semestre. Lo que baja la media algo más es la FP Superior que consiste en prácticas de dos o tres meses”, cuenta Emilio García Prieto, ex director del OAPEE. “Nuestros alumnos no tienen un buen nivel de idiomas y cuando empiecen a soltarse es cuando van a tener que volver”.

La decisión del gobierno no ha dejado indiferente a nadie, desde Bruselas aplauden su actuación al no quedar reducido el número de beneficiarios y tampoco la cuantía monetaria que recibirán. Desde las universidades manifiestan su preocupación ante la falta de tiempo necesario para la correcta adaptación y desarrollo de capacidades de los alumnos en un país extranjero.

Dennis Abbott portavoz comunitario de Educación de la Unión Europea que otrora dijera «Es basura… (…) Las declaraciones que sugieren un recorte de los fondos y una reducción a la mitad de los estudiantes Erasmus son totalmente falsas” en contestación a las declaraciones del ministro Wert, ahora ha manifestado su total acuerdo ante las medidas adoptadas pues el Ministerio de Educación ha cumplido aquello que se le había reprochado. De hecho Bruselas es de las pocas voces autorizadas que salieron a defender la decisión adoptada por el Gobierno. Acortar las becas según su portavoz  es «una forma positiva de intentar dar oportunidades al mayor número posible de estudiantes” y alabó el “esfuerzo gubernamental” pese a “la difícil situación presupuestaria«

Laura Zornoza, la erasmus que reunió 200.000 firmas para salvar estas becas cuando se anunció la necesidad de obtener una beca de carácter general para recibir la ayuda del ministerio, denunció que en España el calendario “varía” según en qué universidad se estudie y que nuestros semestres “no están homogeneizados” con los de otros países europeos. Así, se dará el caso de alumnos que tendrían que estar a la vez en España y en el país de destino, para poder hacer a tiempo todos los exámenes. Además de otras dificultades como el periodo de matriculación en una universidad extranjera y por supuesto la búsqueda de un piso en cuatro meses. Sin embargo añadió «Yo no esperaba que fuesen a dar nada. Es mucho más sensato que dejar a alumnos con cero al mes o pasar de 40.000 a 20.000 alumnos, desde luego».

Según Manuel Souto-Otero, del departamento de Educación de la Universidad de Bath «La Comisión Europea está haciendo un estudio sobre el desarrollo de habilidades en el Erasmus y su retorno en la empleabilidad. Sus resultados se conocerán a mediados de año. Por eso me extraña que el Gobierno español no haya esperado a conocer estos datos antes de tomar esta medida. En el estudio que hicimos para el Parlamento Europeo en 2010 nos planteamos si merecía la pena recortar los meses para mantener las condiciones. Y concluimos que había riesgo de que el retorno fuese menor, porque no hay el tiempo de maduración necesario”.

Los expertos en lingüística coinciden en el hecho de que en cuatro meses es casi imposible aprender y desenvolverse con un idioma. Además, opinan que esta medida hará que precisamente los grandes aportes de esta experiencia no sean ostensibles. Uno de los principales objetivos de un alumno de Erasmus es aprender o mejorar su nivel en un idioma o varios, si precisamente eso es lo que se está perdiendo algo falla en el conjunto.

Finalmente no se reducen los alumnos ni las cuantías pero sin embargo todo resulta ser un parche para paliar la falta de presupuesto del Gobierno,  que de nuevo toma una medida orientada a las “cifras” sin pensar en cómo afecta a la “calidad” del servicio. Citando a Warren Buffet “El precio es lo que pagas. El valor es lo que recibes”, el precio es de nuevo alto y el valor demasiado bajo.

La administración estatal parece afectar a todos los estratos educativos. Jugar con el futuro y las generaciones, con la cultura y el conocimiento es un arma de doble filo; hoy en día todo parece relegado al plano económico y la situación erasmus no es una excepción.

Parece increíble que el propio país que antes más invertía en todo, ahora se encuentra entre los países de la Unión Europea que más han recortado el gasto en educación como respuesta a la crisis económica. Y ello agrava los principales problemas del sistema educativo español como la alta tasa de abandono escolar y la difícil transición entre sistema educativo y mercado laboral, según un informe publicado en noviembre de 2013 por la Comisión Europea. «La caída del gasto en educación en los últimos años en estos dieciséis Estados miembros representa una tendencia preocupante y exige reforzar la eficacia de la eficiencia de la inversión en educación y apoyar la innovación y la competitividad«, subraya el informe de Bruselas.

Las controvertidas y hasta a veces polémicas becas Erasmus cambian dramáticamente por la dureza de la crisis. La duda salta a la vista, ¿merece la pena mantener un modelo que podría trivializar definitivamente las experiencias?, ¿es hora de plantear un nuevo modelo en busca de que sea sostenible y realmente enriquecedor?

Peter Ferdinand Drucker, considerado el mayor filósofo de la administración en el siglo XX, decía: “La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes”.

Fuentes: El País, Huffington Post, El mundo, ABC, Público
Imagen de Flickr por Dimormar