20 cosas que la gente de 20 años no advierte
Jason Nazar es CEO de Docstoc, compañía que fundó en su veintena. Ahora que tiene 34 años y emplea a un, según él mismo, impresionante grupo de veinteañeros, ha querido compartir una completa lista de recomendaciones para los veinteañeros de hoy. Son las siguientes:
El tiempo no es un bien ilimitado — Muy raramente encuentro jóvenes profesionales que posean un agudizado sentido de la urgencia para llegar al siguiente nivel. En nuestros “veintes” pensábamos que teníamos todo el tiempo del mundo para A) imaginárnoslo y B) conseguirlo. El tiempo es el único tesoro con el que empezamos en la abundancia, y nunca se recupera. Saca el máximo de las oportunidades que tengas hoy, porque llegará un momento en el que no tendrás más.
Tienes talento, pero el talento está sobrevalorado — Felicidades, podéis ser la generación más capacitada, creativa, culta y multitarea hasta ahora. Como dice mi padre, “ Te daré una medalla de mi**da”. Materia prima sin refinar (no importa el valor) es simplemente potencial desperdiciado. No hay premio al talento, sólo a los resultados. Incluso los más aparentemente favorecidos trabajaron metódica y sufridamente hacia su éxito.
Somos más productivos por la mañana — Durante mis primeros 2 años en Docstoc (cuando aún estaba en la veintena) estaba orgulloso de mí mismo por quedarme en la oficina hasta las 3 de la mañana diariamente. Pensaba que conseguía finalizar mucho trabajo en esas horas después de que todo el mundo se hubiera ido. Pero echando la vista atrás, hacía mas insignificancias, tareas prefijadas y no las más complicadas planificaciones estratégicas, llamadas o reuniones que debían tener lugar durante las horas de oficina. Ahora defiendo una hora de inicio temprana porque sé que, la mayoría, somos más productivos como un equipo en esas primeras horas del día.
Social Media no es una carrera — Esos títulos de trabajo no existirán en 5 años. Los medios sociales ejercen simplemente una función de marketing; ayuda a apoyar a las marcas, al rendimiento de las inversiones o a ambas. Las redes sociales son medios para obtener más información, más usuarios o más ingresos. No termina en sí mismo. Advertiría encarecidamente tener prudencia con fijar la trayectoria solamente a un puesto en social media.
Coge el teléfono — Deja de esconderte tras tu ordenador. Los negocios se realizan mediante el teléfono y en persona. Debe ser tu primera intención, no la última, hablar con una persona real y conseguir oportunidades de negocios. Y cuando internet se apaga… deja de mirar aturdido y no pidas irte a casa. Coge el teléfono.
Sé el primero y el último en salir — Yo doy este consejo a cualquiera empezando en un trabajo nuevo o aún en las etapas formativas en su carrera profesional. Tienes más terreno que labrar que todos los demás a tu alrededor, y tú tienes algo que demostrar. Sólo hay un camino seguro para avanzar, y ese es trabajar más duro que todos tus compañeros.
No esperes que se te diga qué hacer — No puedes tener un sentido del derecho sin un sentido de la responsabilidad. Nunca prosperarás esperando a que alguien te encomiende una tarea. Decir “nadie me pidió que hiciera esto” es una receta garantizada para el fracaso. Sé de los que hacen demasiado, no demasiado poco.
Sé responsable de tus propios fallos — Se deben cometer un montón de fallos cuando estás en tus primeros años de tu carrera. Pero no deberías ponerte a la defensiva sobre los errores de juicio o ejecución. Para de intentar justificar tus cagadas. Sólo vas a crecer abrazando las lecciones aprendidas por ellas, y consiguiendo sacar algo positivo de esas experiencias.
Persigue que te metan caña — Meryl Streep en “El Diablo Viste de Prada” sería la más valiosa jefa que puedas tener. Esta es la etapa más impresionable, maleable y formativa de tu carrera profesional. Trabajar para alguien que exija la excelencia y te lleve a tu límite día tras día construirá el más sólido fundamento para tu posible éxito profesional.
Un nuevo empleo al año no es algo bueno — Stints de un año no me dicen que eres tan habilidoso que sobrepasas a tu compañía continuamente. Me dice que no tienes la disciplina para ver tu propia curva de aprendizaje hasta el final. Lleva entre 2 y 3 años dominar cualquier nueva faceta de importancia, date al menos ese tiempo antes de cambiar de barco. De otra forma, tu trayectoria se lee como series de banderas rojas de por qué no contratarte.
La gente importa más que los beneficios — Es muy habitual elegir a la compañía que ofrece el mayor tiempo libre, comidas ilimitadas, masajes corporativos, salas de juego y salidas en equipo. Todo eso debe importar, pero no tanto como el carácter de tus fundadores y managers. Haz una apuesta con cabeza en la gente para la que vas a trabajar y tu compromiso con ellos te recompensará más que todos esos beneficios.
Adapta el esfuerzo a tus ganancias profesionales — Se te van a pedir cosas que no te gusta hacer. Mantén la vista en la recompensa. Conecta qué vas a hacer hoy con donde quieres estar mañana. Ese debe ser todo el incentivo que necesites. Si no puedes optimizar tu futuro éxito con tus responsabilidades actuales, es tiempo de encontrar una nueva oportunidad.
Exprésate adecuadamente — Estamos creando una generación de catastróficos comunicadores. En tu lugar de trabajo esto es un cáncer. Si tú tienes problemas con gestiones, cultura o tu rol y responsabilidades, habla claro. No tomes parte de quejas y charloteos a la compañía con compañeros en las pausas para comer o en chats anónimos. Si puedes comunicar de forma efectiva lo que necesita ser mejorado, tienes la habilidad de dar forma a tu entorno y a tu destino profesional.
Tienes que desarrollar tus habilidades técnicas — Añadir “Proficient en Microsoft Office” al final de tu CV bajo habilidades no va a servirte más. Yo doy inmediatamente preferencia a los candidatos que son ninjas en: Photoshop, HTML/CSS, iOS, WordPress, Adwords, MySQL, Balsamiq, advanced Excel, Final Cut Pro – sin atender a su puesto de trabajo.
El tamaño y la calidad de tu red de contactos importan — Lo que te hace avanzar en los negocios es más a quién conoces que lo que sabes. Conocer a un pequeño grupo de gente muy bien, o tener una cantidad enorme de contactos superficialmente no son suficiente. Conoce y continúa conectado a un montón de personas e invierte tu tiempo en desarrollar tantas de esas relaciones como te sea posible.
Necesitas al menos 3 mentores profesionales — El camino más garantizado hacia el éxito es emular a quien consiguió lo que persigues. Debes tener siempre al menos 3 personas a las que llamar mentores que estén donde tú quieres llegar. Su guía y consejo gratuito será el regalo más valioso que puedes recibir.
Escoge un ídolo y actúa como “qué haría…” — Puede que no sepas qué hacer, pero tu modelo profesional sí que lo sabe. A menudo instruyo a mis empleados a elegir a la persona de negocios que más admira, y actuar de acuerdo con “qué haría…”. ¿Cómo actuaría él o ella, tomaría decisiones u organizaría su día?
Lee más libros y menos mensajes/tweets — Tú generación consume información en titulares y en 140 caracteres: todo anchura y nada de profundidad. La creatividad, la meditación y las habilidades mentales son liberadas cuando estás forzado a leer un libro de la cubierta a la contraportada. Todas las claves para tu futuro triunfo, se encuentran en las experiencias pasadas de otros. Asegúrate de leer un libro al mes (de ficción o no) y tu carrera florecerá.
Gasta el 25% menos de lo que consigas — Cuando tus necesidades materiales se encuentran o exceden tus ingresos, estás saboteando tu habilidad para hacerlo realmente grande. No te ates a ti mismo con esposas de oro (un coche sofisticado o un piso caro). Estate dispuesto y preparado para ganar un 20% menos en un corto plazo, si pudiera significar poder llegar a ganar un 200% más. No importa cuanto dinero ganes, gasta un 25% menos para mantener tu vida. Es una fórmula garantizada de estar menos estresado y siempre tener la flexibilidad para perseguir tus sueños.
Tu reputación no tiene precio, no la perjudiques — A lo largo de tu vida, tu reputación es la moneda más valiosa que tienes en los negocios. Es la llave invisible que abre o cierra las puertas de las oportunidades. Especialmente en una era en la que todo está registrado y es accesible para siempre, tu reputación ha de estar conservada como el más sagrado tesoro. Una vez perdida, nunca la puedes recuperar.
fuente: Forbes
foto de Flickr por bass_nroll
Muy buen artículo.