Los círculos viciosos que atenazan la recuperación de España
Continuando con el anterior artículo sobre las crisis económicas mundiales y las políticas económicas que se llevaron a cabo para salir de ellas, en este artículo analizaremos la situación actual de España, por qué se ha generado esta crisis y cómo se intenta salir de ella.
Lo primero que hay que tener en cuenta nuestro contexto histórico. España es un país que ha ido superando sus dificultades económicas a lo largo de su historia por medio de devaluaciones de moneda (como otros muchos países). La última justo meses antes de entrar en el Euro. Pero las devaluaciones son unas medidas de política económica cortoplacistas, como vimos en el anterior artículo. Sirven para reactivar la economía a base de exportaciones, ya que la devaluación supone una ventaja competitiva con respecto a los otros países productores. Sin embargo, esto es pan para hoy y hambre para mañana, ya que cuando tu país es importador de energía, petróleo y otros productos, esa factura aumenta considerablemente la deuda, hasta el punto de no poder pagarla. Y esto hace que España también sea un país que ha declarado bastantes defaults (impago, concurso de acreedores o quiebra) a lo largo de la historia, el último tras la Guerra Civil. Incluso tenemos el “honor” de ser el primer país del mundo en declarar un default, allá por el siglo XVI, en tiempos de Felipe II, por el alto coste de mantener un Imperio “donde nunca se ponía el sol” y apaciguar las guerras y revueltas a lo largo de todo su territorio.
Pero volviendo a la actualidad, las devaluaciones son una medida muy utilizada en países con moneda propia por su facilidad de aplicación y sus rápidos efectos positivos, aunque a largo plazo se conviertan en negativos.
Sin embargo, España desde hace más de una década no tiene una moneda propia y por tanto la política monetaria está fijada por los organismos europeos, lo cual resta mucha capacidad de maniobra. Esto, unido a que los intereses del país más poderoso en Europa, Alemania, han sido claramente distintos a los nuestros durante estos años, ha hecho que desde Europa se fijara una tasa de interés artificialmente baja, acorde a los intereses alemanes, pero que ha generado una burbuja de crédito fácil en otros países menos estrictos, como Irlanda o España. Esta burbuja ha generado una euforia generalizada que ha causado un alto crecimiento de nuestra economía, pero sin prever las nefastas consecuencias de un parón en seco, y lo que es peor, sin reparar en que estábamos perdiendo competitividad a pasos agigantados. Tanto es así que en los 10 años anteriores al estallido de la crisis, mientras los salarios en Alemania crecieron cerca de un 0%, es decir, nada, en España crecieron cerca de un 30%, lo que nos hizo perder cuota de mercado de exportaciones, al hacer que nuestras empresas fuera mucho menos competitivas. Así, sigilosamente se fue gestando la tragedia. Y por eso ahora se está recuperando cuota de exportaciones a base de ajustar gastos y reducir salarios; es decir, una devaluación interna, para recuperar la competitividad que habíamos perdido.
Esta euforia generalizada causó que los ciudadanos se endeudaran más de lo deseable, ya que el crédito era muy barato. Esto, unido a la tradicional afición por el ladrillo en nuestro país, generó un mercado brutal de la construcción, llegando hasta el punto de construirse más casas en España al año que en Inglaterra, Francia y Alemania juntas, algo insólito. Esto también generó un gran endeudamiento de las empresas constructores, que tiraban del negocio de los bancos. Y por último, las administraciones públicas, daban rienda suelta a sus ansias de dar gusto al pueblo, a base de obras faraónicas, aeropuertos, palacios de congresos, hospitales, universidades, y todo lo que pudiera hacer ver que teníamos dinero para gastar. Pero ese dinero no era nuestro, nos lo estaban prestando, barato eso sí, pero algún día habría que devolverlo.
Y como una estructura piramidal, cuando falla un eslabón se va todo al traste. Y en el 2008 falló ese eslabón en EEUU y arrastró a todo el mundo, afectando doblemente a España por la propia burbuja que nosotros mismos teníamos aquí.
Ahora bien, una vez nos encontramos con este panorama, veamos qué está ocurriendo en España y por qué está siendo tan difícil salir de esta situación.
En España estos últimos años se han originado dos círculos difíciles de romper, tal y como se muestra en la siguiente imagen:
Ambos círculos tienen su origen en el aumento del gasto público. Este, origina un aumento del déficit y por tanto de la deuda pública, lo cual genera un aumento en los tipos de interés, lo que hace más difícil la financiación de las empresas españolas, generando un efecto conocido como Crowding out; esto es, el Estado necesita tanto dinero que absorbe toda la capacidad de préstamo de los bancos, y estos no tiene más dinero para prestar a las empresas y autónomos, estrangulando así el crédito a la economía productiva. Esto hace que la inversión de las empresas caiga mucho.
Por otro lado, ese aumento en los tipos de interés, hace que el país sea atractivo para la inversión extranjera, aumentado el capital extranjero en España y produciendo, por un lado un aumento del volumen de divisas extranjeras, y por otro una apreciación del tipo de cambio, lo cual hace que bajen las exportaciones y suban las importaciones, ya que los productos extranjeros serán más baratos con el nuevo tipo de cambio.
Ese aumento del volumen de divisas en el mercado español hace que el Banco de España tenga que comprarlas y por tanto aumentar la base monetaria, generando inflación en la economía. La única forma de contener esa inflación es aumentar el tipo de interés, para desincentivar el gasto y fomentar el ahorro. Y ahí tenemos el primer círculo, el que se ve en el centro de la imagen.
El descenso de la inversión privada comentado anteriormente, así como el aumento de las importaciones y bajada de las exportaciones, hace que la Demanda Agregada baje considerablemente, haciendo por tanto que el PIB del país también se reduzca, lo cual genera una recesión y el aumento del paro. Esto genera por un lado un mayor gasto en prestaciones sociales y por otro lado una reducción en la recaudación por impuestos. Todo ello genera un aumento enorme del gasto público. Y aquí tenemos el segundo círculo.
Como se puede ver, son círculos muy complicados de romper, pero lo que es evidente es que el origen de ambos es el desproporcionado aumento del gasto público que se inició durante la época de bonanza y no se detuvo a tiempo. Mientras las cosas iban bien para nuestros vecinos y el dinero era barato, muchos de estos efectos se compensaban, pero cuando las cosas se han puesto complicadas para todos, con este panorama era difícil no sufrir lo que estamos sufriendo ahora.
Es por esto que la única solución posible es la reducción del gasto público a toda costa, para así reducir la deuda pública. De no ser así, nos seguiremos financiando a un coste elevado, y estos dos círculos seguirán acompañándonos, dificultando nuestra salida de la crisis. Lo que no está claro es cómo de rápido se ha reducir ese gasto público para no provocar un daño mayor, y sobretodo de dónde se ha de reducir para que lo que se elimine sea despilfarro (que hay, y mucho) y no gasto necesario (sobre todo en Educación, Sanidad y Justicia).
Una forma de romper estos círculos es la creación de los Eurobonos, de forma que la financiación sería menor, aunque habría que ceder más autonomía a Bruselas, especialmente para el control presupuestario. Sin embargo esta vía ya se exploró y los gobiernos periféricos se encontraron con el muro alemán, país que no está dispuesto a perder los beneficios que esta crisis le está suponiendo, especialmente en cuanto a financiación barata. Por tanto, la lucha tendrá que seguir siendo por la vía de la devaluación interna, como está ocurriendo en España.
Disculpa Bernardo, pero lo que describes es un buen ejercicio teórico completamente fuera de la realidad Española de un sistema de política económica común. Tipos de Interés, Tipo de Cambio no los rige el Banco de España ni tiene influencia en ellos. Divisas en el mercado español? Nuestro flujos monetarios son en euros, nuestra divisa, principalmente. Las importaciones estás disminuyendo y aumenta nuestra capacidad exportadora, la contracción ha hecho que seamos más listos a un gran costo eso sí. Y finalmente si hubiesemos tenido capacidad monetaria habría que haber echo lo que ha hecho EEUU, es decir una expansión cuantitativa, por eso ellos crecen al 2%, mientras que Europa está en recesión. Será que ellos entienden de macroeconomía y nosotros nos creemos todo lo que nos cuenta el IE…
Hola JWC.
Precisamente en el cuarto párrafo del artículo hago notar que España no tiene capacidad de maniobra en política monetaria, ya que esta viene fijada desde Europa y fundamentalmente según los intereses de Alemania. Es por eso que no podemos hacer lo que EEUU, como tú comentas. No es cuestión de que se sepa o no de macroeconomía, sino cuestión de que el pertenecer al club de la Unión Europea tiene a veces un alto precio, como estamos viendo ahora, lo que nos obliga a hacer una devaluación interna. Si no estuviéramos en ese club, seguramente nuestro gobierno haría lo mismo que ha hecho EEUU o Reino Unido o Japón. Pero a Europa (Alemania) no le interesa entrar en ese juego.
Respecto a las divisas, te equivocas. El hecho de tener una moneda común en Europa no quiere decir que no haya un mercado de divisas. Cada vez que compramos petróleo estamos vendiendo Euros para comprar Dólares, cada vez que compramos una Harley Davidson lo mismo, cada vez que una empresa americana compra a una empresa española o un turista americano visita nuestras costas lo mismo, y cada vez que un americano compra un vino español también hay un intercambio de divisas. O acaso no crees que un Euro tan fuerte está perjudicando las exportaciones españolas?
Este artículo en absoluto pretende ser un ejercicio teórico sino una explicación de lo que está ocurriendo en la realidad económica española. Pero siento si no te ha parecido claro, y por supuesto puedo estar equivocado.
Gracias igualmente por tu comentario. Todas las opiniones son bien recibidas.
Fabuloso artículo. Gracias Bernardo por compartir estos conocimientos. ¡Sigue así!