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Kellogg School of Management anunció el pasado 29 de julio que a partir del próximo periodo de solicitudes a su programa MBA requerirá para las mismas un vídeo-ensayo. Mientras que como os hemos venido contando otras escuelas de negocios lo hacían de modo opcional, Kellogg viene a ser la primera que lo hace obligatorio.

En la solicitud de la escuela de Evanston, los estudiantes tendrá varios minutos para responder de forma espontánea preguntas que se les presentarán aleatoriamente. “Sentimos que esta era una gran oportunidad para conocer a nuestros candidatos donde quiera que estén en el mundo”, afirma Kate Smith, decana asistente de admisiones y ayuda financiera en la escuela. “Estamos en un momento decisivo en las tecnologías de vídeo y la comodidad de uso – la mayoría de candidatos habrán usado previamente Facetime o Skype”

Los candidatos de Kellogg dispondrán de tres intentos para grabar una respuesta convincente. Si se patina en la primera pregunta, puede descartarse y solicitar la segunda. El equipo de admisiones espera que esto lleve a interacciones más auténticas con los más de 5000 solicitantes que tiene Kellogg cada año. “El espíritu tras las preguntas es intentar conocer a los candidatos en un nivel más personal en un formato espontáneo”, dice Smith. “Están diseñadas para traer a la vida a la persona cuyos ensayos hemos leído incluyendo sus pasiones, intereses e ideas”.

Los consultores de admisión comienzan a ofrecer consejo

Por supuesto, una de las razones para utilizar el vídeo es intentar observar al candidato en una situación sin guión, sin el pulido que provee un consultor de admisiones. Sin embargo, rápidamente la industria de la consultoría de admisión está respondiendo a estas necesidades.

Las firmas más grandes en este terreno, afirman estar añadiendo especialistas de vídeo a sus equipos de consultoría para proveer guía y consejo a los candidatos. “Son profesionales con credenciales académicas y experiencia que abarcan áreas como el teatro, la psicología y la comunicación multimedia, permitiéndonos aconsejar a nuestros clientes sobre el desarrollo del contenido y la correcta presentación del mismo”, afirma el CEO de una de estas firmas.

Kellogg sigue así la decisión adoptada por Yale. Otras escuelas los están considerando, recientemente INSEAD ha comentado que podrían incluirlo en el próximo ciclo de solicitudes. Hace un año, Chicago Booth lo incluyó como parte del material extra que los candidatos en lista de espera podrían aportar, pero no es obligatorio y es de contenido libre.