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La semana pasada impartimos un seminario web para un grupo de empleados de Google. [Desgraciadamente, no pudimos estar en persona para pasarnos por sus gimnasios y disfrutar de sus comidas de gourmet. ¡La próxima vez!] El tema era los ensayos MBA más comunes y las estrategias necesarias para abordarlos. Muy buena sesión, por cierto 😉

Al final del seminario, alguien hizo una pregunta interesante: “¿Se puede tener tanto éxito (en los ensayos) que la escuela de negocios considere que no les necesitas?»

Y es una buena pregunta. Porque lo cierto es que, al escribir el ensayo de career goals, hay que moverse sobre una fina línea entre convencer al comité de admisiones de lo bueno que eres pero a la vez mostrarles que necesitas un MBA para lograr tus objetivos. Esto es algo con lo que los solicitantes luchan cada día, así que hemos pensado que sería una buena idea hablar sobre ello aquí, ya que muchos de vosotros estáis trabajando en ese mismo ensayo ahora mismo.

Así pues, ¿cuál es la respuesta? La respuesta es no, no es posible. Al menos, nunca hemos oído nada parecido, y hemos leído muchos, muchos ensayos. En cambio, más a menudo vemos gente que se vende demasiado poco en los ensayos por miedo a pecar de presumido, o que no saben como extraer todo el jugo a sus experiencias. Toda experiencia tiene algo útil y con sentido, ya sea un reto superado, algo que te hizo crecer, o un éxito logrado. No dejes pasar ninguna oportunidad para exhibirte.

Desde el punto de vista del comité de admisiones, cuanto más éxito haya sido un candidato más éxitos tendrá en el futuro. [Éxito sin MBA + MBA = ULTRA éxito post MBA] Esos son los que mas tarde traerán prestigio y dinero. Los que continuarán con su camino plagado de éxitos y que cuando se den la vuelta digan, “¿Sabes qué? Le debo mucho a mi escuela de negocios, y quiero darles una buena suma de dinero para que sigan ayudando a jóvenes espabilados y enérgicos como yo a realizar sus metas.” Y al comité de admisiones les encanta esa gente.

Dicho esto, sí que necesitas tener cuidado al recorrer esa fina línea que mencionábamos antes. No quieres que todo sea “mira lo bueno que soy” o incluso peor, “soy mucho mejor que todos los demás”. Así que no restes importancia a tu grandeza, pero con un enfoque de humildad. Dale reconocimiento a la gente que te ha ayudado por el camino; agradece a profesores y compañeros de trabajo y estudios de los que has dependido y aprendido. Esto te hace más cercano como persona, y junto con futuros líderes en el negocio mundial, el comité de admisiones está buscando gente que contribuya a la comunidad. Por eso no debes presentarte como un pedante que se piensa que es el mayor regalo que jamás hizo Dios a la tierra. Al final eso no impresiona a nadie.

El objetivo final en tus ensayos es mostrar qué puedes ofrecer a la vez que pruebas por qué necesitas el MBA. Esa es la receta mágica, el combo secreto. Si acabas dando la impresión de “demasiado éxito” significa que no estás tratando de forma inteligente el porqué necesitas el MBA. Y en ese caso es hora de volver a la mesa de trabajo y revisar el ensayo.

* Imagen de «SalFalko» en Flickr