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Como solicitantes internacionales de España y Latinoamérica que sois, muchos de vosotros tenéis como objetivo programas MBA tanto en los Estados Unidos como en Europa. Y si hay algo que nos preguntan continuamente nuestros compañeros internacionales (y que ya ha sido preguntado más de una vez aquí en Club-MBA), es la diferencia en los requisitos entre las escuelas de negocio Europeas y Norteamericanas.

Así que vamos a ello.

Cuando nos fijamos en la demografía en las escuelas, se suele apreciar más diversidad de edad y de nacionalidad en los programas europeos, pero, en realidad, en Europa están buscando básicamente lo mismo que las escuelas de negocios norteamericanas: Gente joven, ambiciosa, que quiere hacerse camino en el mundo de los negocios, y que tiene una historia de éxito demostrado. Una ayuda importante es tener los objetivos y las metas bien claros, no importa donde solicites, ya sea Estados Unidos, Europa, América Central, Asia…

Entonces, ¿cuál es la verdadera diferencia? Ser realmente internacional.

Una mentalidad internacional es importante en los programas Europeos, y mejor aún experiencias y metas internacionales. Hay que tener en cuenta que estos programas son fundamentalmente internacionales – en términos de estudiantes, origen de los profesores, lugar de trabajo pre-MBA, lugar de trabajo post-MBA, y quizá lo más importante, en términos de mentalidad – y que eso es lo que estarán buscando, o al menos con el potencial de llegar a serlo.

Por eso si te estás concentrando especialmente en programas en Europa, tienes que presentarte como un solicitante global. Tienes que remarcar tu experiencia internacional, tus intereses en el negocio mundial, y tener metas realmente internacionales. No van a estar buscando un solicitante Venezolano que tiene como objetivos regresar a Venezuela, igual que tampoco admitirán alguien de Nueva York que quiere volver a Wall Street. Quieren gente que lleve las cosas a un nivel más global, y aproveche la red de contactos internacionales que estas escuelas proveen.

Más allá de eso, también nos hemos dado cuenta que en Europa tienden a darle menos importancia a los “números” (GPA, GMAT, edad, TOEFL). No quiere decir que no sean importantes (que lo son), pero las escuelas Europeas son más flexibles con estos baremos al aceptar estudiantes – al menos comparado con sus homólogos Estadounidense.

Conclusión: No importa donde solicites, necesitas presentarte como alguien con un plan y una experiencia probada para llevar a cabo el plan. Y cuando el objetivo sean las escuelas Europeas, necesitas que ese plan abarque más allá de las fronteras de donde tú vienes.