¿Qué importancia tiene mi GMAT?
Durante los seis años que Admissionado ha estado ejerciendo, ha habido una pregunta que nos hemos estado encontrando todo el tiempo, cada día y cada hora: ¿Qué importancia tiene mi GMAT a la hora de solicitar a programas MBA?
Honestamente, no hay una respuesta clara a esta pregunta, pero como nos gustan los retos, vamos a ver si podemos daros una idea razonablemente buena.
Cuando las escuelas de negocios buscan nuevos estudiantes, tienen un número limitado de maneras de comparar distintos candidatos y decidir cuál es mejor para su programa. Pero no porque dos candidatos vengan con sendos títulos de business y tres años de experiencia laboral en el mismo campo, significa que podamos compararlos directamente y obtener información fiable sobre los candidatos. Los títulos no tienen por qué ser iguales (desde luego no es lo mismo uno de Harvard que uno de Hicksville College) e incluso comparar dos experiencias laborales puede ser complicado, dependiendo de qué forma de negocio desarrollaron y qué cantidad y tipo de liderazgo obtuvieron.
Entonces, ¿qué más puede utilizar alguien de admisiones para intentar comparar candidatos “cara a cara”? La respuesta rápida es el GMAT. El GMAT es el estabilizador, un único test que cualquier candidato MBA puede preparar y realizar, convirtiéndolo en la forma más “justa” de comparar dos candidatos. Ahora, ¿es el GMAT la manera perfecta de demostrar cuánto sabes de management? Por supuesto que no. Algunas personas (como los que intentan que hagas el GRE) puede que digan que no muestra absolutamente nada acerca de la habilidad de alguien para dirigir. Pero no importa. Al final, si quieres entrar en una escuela de negocios, tendrás que pasar por el GMAT.
Lo que nos trae de vuelta a la pregunta: ¿qué importancia tiene la nota del GMAT en el proceso de solicitud? En una palabra: mucha. El GMAT es algo así como la “primera impresión” que la persona de admisiones se lleva de tí antes de leer tus ensayos, CV, etc. Y ya sabemos lo que se dice sobre las primeras impresiones… solo hay una.
Es cierto que una nota baja de GMAT se puede explicar con un ensayo, porque prácticamente todo se puede arreglar con un buen ensayo, pero el GMAT es mucho más importante que tu notas académicas. Es lo que demuestra que vas a ser capaz de soportar la cantidad de trabajo con la que te van a cargar durante el MBA. Que vas a poder manejar todo el quant, etc.
¿Cómo te afecta esto? Bueno, si ya lo has hecho y sientes que la nota no llega para las escuelas a las que te gustaría solicitar, prepárate (guías de estudio, tests de práctica…) y repítelo. No dejes que un solo día de examen limite tus opciones de entrar en las escuelas que quieres. Conocemos infinitos casos de gente que ha repetido el examen 2, 3 o incluso 6 veces! Así que date otra oportunidad para hacerlo mejor. Aparte de una buena cantidad extra de tiempo estudiando (otra vez), no tienes nada que perder.
¿Y si no tienes tiempo para repetirlo? ¿Deberías tirar hacia delante y solicitar a una escuela si tu GMAT es más bajo que el mínimo o la media? Desde luego. El GMAT no es el principio y fin del mundo. Si hay otras partes de tu solicitud que son excelentes (experiencia laboral destacada, ensayos muy buenos, recomendaciones fabulosas, etc.), harán que la persona que esté revisando tu solicitud se olvide de tu puntuación del GMAT durante un minuto, y bueno, eso puede ser algo muy bueno.
ADMISSIONADO es una de las compañías líderes en el mundo en consultoría de admisión. Están especializados en ayudar a jóvenes a abrirse camino por el complicado terreno de las solicitudes de admisión a los mejores programas universitarios, master y MBA del mundo.
Como usuario de Club-MBA, puedes utilizar los servicios que ofrecen de forma gratuita a todos los miembros de nuestra comunidad: evaluación de tu perfil o la revisión de un ensayo. Además, recibirás un descuento en todos sus servicios. Puedes informarte más sobre esto aquí.
There are no comments at the moment, do you want to add one?
Write a comment