Destino Brasil: educación superior

Acceder a la educación superior en Brasil puede ocasionar serias dudas al alumno desconocedor de la organización y estructura legal de las instituciones autorizadas a impartir las diferentes carreras y cursos que otorgan diplomas superiores. Dudas éstas, que pueden transformarse en consecuencias futuras indeseadas en cuestiones como validez de los diplomas, homologación y reconocimiento en el mercado laboral.
Según el Ministerio de Educación de Brasil, las instituciones autorizadas a impartir cursos y carreras de educación superior están clasificadas, según su rango, en:
- Universidad
- Centro Universitario
- Facultad
- Instituto superior
- Centro de educación tecnológica
Ante este panorama, nos encontramos además con que a pesar de la gran cantidad de alumnos que cada año finalizan la educación secundaria y están aptos para cursar el tercer ciclo, el número y la distribución de los centros mencionados anteriormente no está acorde con la importancia que representan y de la que se merece tanta gente necesitando formación de calidad.
En pocas palabras, está lleno de Centros Universitarios y Facultades. Y esto es un hecho común en todos los Estados (comparativamente hablando, serían las Comunidades Autónomas Españolas) de Brasil, con tal vez menor relevancia en São Paulo.
Ni mucho menos se está pretendiendo dar a entender con lo dicho que los centros que no sean Universidades ofrecen mala calidad de la enseñanza, sino que el abanico de posibilidades futuras que una Universidad ofrece es mucho más amplio que los ofrecidos en otros casos, permitiendo al alumno beneficiarse de los aspectos mencionados al inicio.
La cuestión es que existe una excesiva oferta de cursos y carreras por parte de las instituciones de menor rango en relación a la población existente, y por si fuera poco, las Universidades públicas están perdiendo peso frente a las privadas, además del hecho constatado sobre la dificultad de acceder a cursar una carrera en estas Universidades públicas.
Todo ello hace con que el alumno se vea “obligado” (digo entre comillas porque no es sólo el aspecto académico el responsable de la elección del centro) a escoger instituciones de menor rango, estando por tanto supeditado a que posteriormente tenga todavía mayores dificultades a la hora de homologar el diploma en el extranjero, a la frecuentemente menor aceptación por parte del mercado laboral, etc.
Por poner el ejemplo de lo que sucede en la Ciudad de Curitiba (capital del Estado de Paraná con aproximadamente 3 millones de habitantes contando la región metropolitana), conocida por ser una ciudad con alto nivel de desarrollo y denominada como “la más Europea” del país, existen a día de hoy contando públicas y privadas, 65 instituciones habilitadas a impartir cursos de enseñanza superior, de las cuales sólo 5 son universidades (2 públicas), 5 centros universitarios, 1 instituto superior y el resto (54) facultades, que se afanan por captar “clientes” haciendo ofertas con los precios de las carreras como si fuese un supermercado.
En fin, el alumno ya no sólo debe enfrentar las dudas referentes a qué carrera escoger, sino también debe analizar muy bien dónde va a estudiar teniendo en cuenta los factores comentados.
Veamos ahora esta cuestión desde el lado del que viene o está pensando venir a Brasil a continuar los estudios o trabajar.
La gran dificultad que plantea esta cuestión administrativa/legal para el extranjero que desea continuar sus estudios en Brasil y/o trabajar (léase sin convenio previo entre universidades) es el hecho de que para titulaciones de grado/licenciatura, sólo es posible entrar con el proceso de homologación del título en Universidades públicas, principalmente Federales. Ya para cursos de pos graduación (Máster, Maestría académica y Doctorado), pueden ser realizados en algunos casos por universidades concertadas (parte pública y parte privada).
Es decir, toda la gran oferta existente se queda sin efecto, pues debemos añadir también que luego el proceso para homologación es largo y costoso, y existen altas probabilidades de que no sea reconocida dicha homologación.
En el próximo artículo de Destino Brasil hablaremos más sobre este tema al relacionar la necesidad de mano de obra cualificada con la homologación de títulos extranjeros.