El potencial de España, ¿los últimos serán los primeros?
En el año 1953, el novelista Thomas Mann animó a sus alumnos en Hamburgo a luchar «no por una Europa alemana sino por una Alemania europea”. Mann nunca llegaría a ser consciente de que su llamamiento se repitió sin fin en la época de la unificación alemana y hoy en día el país teutón es libre, civilizado, democrático, se rige por las leyes, y tiene una gran conciencia social y ecológica. Por supuesto no es perfecto, ni mucho menos, pero si nos basamos en cualquier índice económico comparativo, tiende a situarse por encima de la media que cualquier otro país de Europa, y a día de hoy es la mejor Alemania que ha existido jamás.
La semana pasada Morgan Stanley hizo público un informe que apunta que, gracias a la reducción de los costes laborales y la mejora de las exportaciones, España puede convertirse en «la próxima Alemania», y además, confirmo que la recuperación económica mundial será un hecho a finales de este año o principios de 2014.
Pero, ¿son demasiado grandes esos zapatos para nuestro país?, ¿Tiene España la capacidad de ser el próximo líder económico europeo?. Si lo pensamos en frío y hacemos una comparativa a alto nivel, la diferencia entre las economías es si poco abismal. Si hacemos una equiparación rápida desde el punto de vista de su segmentación económica, España sostiene aún un excesivo peso del sector de la construcción (unos 6 puntos porcentuales superior al sector de la construcción germano) y una diferencia importante en el sector de la industria (la industria del país presidido por Anegla Merkel está 8,1 puntos porcentuales por encima del sector industrial español). Además, en el sector de negocios y servicios financieros Alemania está 7,7 puntos porcentuales por encima del español.
Por otro lado, si analizamos las economías desde el punto de vista de producción industrial, excluyendo la construcción y tomando como base el índice de producción que muestra la salida y la actividad del sector industrial y midiendo los cambios en el volumen de la producción sobre una base mensual, Alemania nos saca una ventaja de casi el 1,8 puntos.
Claro que toda moneda tiene dos caras, y todo análisis debe ser exhaustivo, si comparamos los costes laborales tomando como base el índice que muestra la evolución a corto plazo del coste total, sobre una base horaria, España tiene unos costes laborales inferiores a Alemania en casi un 12%. Además, aunque puede parecer sorprendente, si comparamos la productividad laboral por persona empleada tomando como base el Producto Interior Bruto en estándares de poder adquisitivo por persona empleada el índice de España en el PIB por persona empleada es 110,3 puntos;,4,2 superior al de Alemania (106,1).
En conclusión, aunque los alemanes vienen ejecutando reformas estructurales en pensiones, mercado laboral, energía, sistema educativo y fiscalidad desde 2003, y aunque desde el punto de vista industrial aún tenemos mucho que potenciar, muchos economistas coincidimos en que España, si continúa haciendo los ajustes necesarios, y el Ejecutivo no comete ningún error irreparable, nuestro país posee el potencial para ser un referente no solo a nivel europeo sino a nivel mundial. Supongo que la pregunta que nos surge a todos es: ¿Podrán los últimos ser los primeros?
* Fuentes: Oficina Estadística de la Comisión Europea (EUROSTAT)
Seguir a @club_mba
Seguir a @fondelujan
There are no comments at the moment, do you want to add one?
Write a comment