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El Curriculum Vitae es uno de los elementos principales en la candidatura de un MBA. Aunque el equipo de admisiones nos pide un detalle de nuestra vida profesional en la solicitud electrónica, el CV actúa como carta de presentación y por eso que se recomienda que no ocupe más de una hoja.

Si se hace bien, esta hoja puede impulsar nuestra candidatura ya que la oficina de admisiones piensa subconscientemente en las posibilidades de que acabemos en la industria deseada una vez terminado el MBA. Además, muchas escuelas buscan pruebas de éxito pasado para poder predecir el futuro.

Aunque todos tenemos un CV a la hora de empezar nuestra solicitud, os recomendamos que lo leáis y modifiquéis con tranquilidad. En general, tendréis que cambiar el formato al estilo americano y hacerlo algo más agresivo en cuanto a logros alcanzados. La tarea más difícil a la hora de escribir un CV es hacerlo de manera que destaque en la oficina de admisiones durante el minuto que le dedicará la persona revisando tu perfil. Lo mismo aplica para las empresas. Sabemos que no es tarea fácil pero la siguiente guía os puede ser de mucha ayuda.

1. ¿Qué incluir y cómo hacerlo?

La primera sección suele ocupar los primeros cinco centímetros y resume brevemente lo más importante sobre nuestro perfil. Digamos que en esta sección debemos incluir 3-4 frases que describan al candidato y causen impacto en el lector. Se trata de que el lector se haga rápidamente una imagen del candidato.

A continuación, se deben enumerar los logros profesionales y académicos según orden de importancia. De hecho, en general, se recomienda colocar la sección que describe la experiencia profesional antes que la académica. Al fin y al cabo, salvo en el caso de candidatos muy jóvenes, lo que cuenta es lo que hayas hecho tras terminar la carrera. Claro está, la experiencia profesional más reciente es la que aparecerá en primer lugar. Y de nuevo, organización: los logros más importantes en primer lugar.

En cuanto a la pregunta cuánto hemos de ir hacia atrás en nuestro pasado profesional, como regla general se recomienda no ir más allá de los últimos cinco años. Este consejo es para aquellos de vosotros que hayáis cambiado de trabajo, ya que los que llevéis más de 5 años en la misma compañía no tendréis problema alguno. No obstante, no hay que olvidar que si conseguisteis algún tipo de premio o reconocimiento en el pasado deberías incluirlo.

La descripción de cada posición no debería ocupar más de cuatro puntos, cada uno de estos puntos ocupando no más de dos líneas. Aunque para muchos os sea imposible incluir toda la información relativa a vuestra posición en una hoja, hay que resistir la tentación de bajar del tamaño de 10 puntos. Lo mismo aplica para los márgenes, los cuales no se recomiendan que bajen de los 2 centímetros.

Como en las cartas de recomendación, se recomienda que se sustente la experiencia profesional con datos. No es suficiente con decir que hemos liderado un equipo de 5 personas para reducir los gastos de la compañía XYZ. Es necesario mencionar el tamaño de la compañía y la reducción que hemos conseguido ya sea en valor absoluto o relativo, etc. En definitiva, cuantificar nuestros logros, pues es la única manera de darle mayor objetividad y dar una idea de la importancia del proyecto. Por supuesto, intentad ser lo más concisos posible. El lector de vuestro CV habrá leído unas cuantas solicitudes para cuando llegue a vuestra candidatura, por lo que es mejor reducir en la medida de lo posible lo innecesario.

Lo que nunca hay que hacer

• Mentir en todos sus niveles. Aunque podéis pensar que es imposible que os descubran, la oficina de admisiones puede contactar con vuestra empresa para comprobar que lo que habéis contado es cierto.
• Incluir premios que recibisteis en el instituto o en el colegio. La única excepción sería en el caso de que el premio sea de extremada relevancia.
• Exaltar demasiado vuestra vida académica en contra de vuestra vida profesional. No olvidéis que estáis solicitando admisión a un MBA, por lo que vuestros éxitos más importantes deberían ser profesionales.
• Incluir datos personales como religión, estado civil, peso, estatura, etc. Tampoco se recomienda incluir las notas del GMAT o TOEFL ya que consideraría redundante.
• Describir vuestro trabajo de forma “literaria”. De nuevo, hay que ir al grano e intentando usar verbos como: led, developed, accelerated, delivered, established, implemented, initiated or reengineered. Tened cuidado de no usar sólo cuatro verbos en vuestro CV.
• Del mismo modo, buscad un equilibrio para que vuestro CV no parezca una lista de tareas. De nuevo, describid sólo lo más importante de forma amena pero sin pasarse a la prosa.
• No uséis palabras tipo “MBA” si no aportan nada al texto. Con esto nos referimos a adjetivos del estilo: dynamic, proactive, self-starter, entrepreneurial mindset, etc.
• Equivocaros con las fechas de forma intencionada. Si habéis pasado un periodo de tiempo desempleados, es mejor reconocerlo y explicarlo que intentar mentir sobre el tema.

Otros consejos

El mejor consejo a la hora de sentarse a escribir un CV es intentar darle forma para que parezca que habéis buscado una progresión profesional que os ha llevado a buscar realizar un MBA en este momento de vuestra vida. No importa que hayáis trabajado para varias firmas prestigiosas sino hay conexión entre vuestros objetivos a futuro y lo que habéis hecho hasta la fecha.

También tenéis que tener en cuenta que el equipo de la oficina de admisiones puede no conocer la jerga de la industria en la que trabajéis por lo que es importante intentar evitar abreviaturas y si las usáis tendréis que explicarlas.

Otro consejo que aunque parezca innecesario se suele olvidar en general: editar, editar y editar. Lo peor que os puede ocurrir es que tengáis faltas de ortografía o incoherencia gramática.

Por último, restringid la longitud a una hoja. Os lo recordamos de nuevo porque os encontraréis escuelas que dicen en su página web que admiten CVs de mayor longitud, sin embargo hay que evitar la tentación. A no ser que seáis doctor y hayáis publicado numerosos artículos, un CV de más de una página da impresión de que os creéis muy importantes como para reducir vuestra experiencia profesional en una hoja. Esta impresión aunque totalmente subjetiva se vuelve objetiva cuando el equipo de admisiones va por la solicitud número 5,500.

Podéis ver ejemplos de CVs reales de estudiantes en el siguiente enlace. No hace falta de decir que el ejemplo os puede servir de plantilla pero en ningún caso os recomendamos que uséis parte del texto.

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