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La Universidad de Stanford ha recibido dos importantes reconocimientos de carácter internacional esta semana. Por un lado, el científico de la escuela de medicina de la universidad californiana, Brian Kobilka, ha sido reconocido con el Premio Nobel de Química por sus estudios relacionados con los receptores acoplados a la proteína G. Por otro, la universidad se sitúa a la cabeza de las escuelas de negocios que ofrecen mejores perspectivas de carrera profesional para los estudiantes, según un estudio.

La escuela de Palo Alto, situada en el corazón de Silicon Valley y caracterizada por sus trabajos de investigación y su carácter emprendedor, ocupa el primer lugar del ránking del estudio publicado recientemente por Princeton Review titulado «The Best 296 Business School«.

El informe, recogido por la revista Forbes, ha analizado diversos aspectos que abarcan la información estadística proporcionada por las diferentes escuelas, así como las opiniones de un total de 19.000 estudiantes entre las escuelas más reconocidas en el ámbito internacional. Para el análisis, Princeton Review se ha basado principalmente en dos parámetros: en primer lugar, el sueldo inicial promedio de los estudiantes, y en segundo lugar,  el porcentaje de empleo de los alumnos tres meses después de su graduación.

El porcentaje de empleo tres meses después de la graduación de los estudiantes de Stanford se ha situado en el 92%. Por su parte, la media del salario base supera los 237 mil dólares. El informe revela también que el 38% de los estudiantes optan por trabajos en el sector financiero, mientras que 31% se inclinan por el sector de consultoría. El coste de estudiar en esta prestigiosa institución se sitúa en los 80.000 dólares. Tras Stanford, la segunda plaza ha sido para Tuck School of Business, mientras que la tercera posición es para Kellogg School of Management.

Princeton Review publica desde 1993 diferentes guías de carácter anual sobre la calidad de las Escuelas de Negocios. Durante los últimos nueve años, los guías se han centrado en analizar las perspectivas profesionales de los graduados tras estudiar programas MBA, además de la experiencia académica de los estudiantes en los campus, la calidad de vida en el entorno así como la calidad de los profesores de los centros. Así mismo, el estudio incluye una encuesta a los estudiantes donde se abordan seis áreas en concreto:

1. El esfuerzo de la escuela por ayudar a los estudiantes a encontrar un empleo en un contexto de mercado complicado.

2. Las instalaciones de la escuela.

3. El prestigio de las compañías que reclutan en el campus.

4. Las oportunidades para desarrollar proyectos fuera del campus: prácticas y doctorados.

5.  La preparación que los estudiantes creen que están consiguiendo mediante sus programas MBAs.

6. Las oportunidades para trabajar con mentores.

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