OCDE – Una estrategia educativa para el siglo XXI
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo, heredera de la Organización Europea de Cooperación Económica salida del Plan Marshall, fue fundada en 1960 y tiene sede en París. Se trata de una organización de cooperación internacional, formada por 34 Estados que tienen en común un sistema democrático y una economía de mercado, y sirve como foro para compartir experiencias políticas, buscar respuestas a problemas comunes y coordinar políticas domésticas e internacionales de sus miembros.
La OCDE, desde su creación está muy comprometida con el desarrollo económico, que entiende, va muy ligado a la Educación. La última de sus iniciativas en este sentido es la “OECD Skills Strategy” (OECD, ya que el acrónimo en inglés cambia), que va a ser la protagonista en la próxima “Semana de la OCDE de 2012”, que se llevará a cabo en París del 22 al 24 del presente mes de mayo.
Para la Organización, las habilidades personales se han convertido en la auténtica “moneda global” del siglo XXI. ¿Qué significa esto? Sin una inversión suficiente en el capital humano, las personas no sacan a relucir todo su potencial y quedan aislados, el progreso tecnológico no se traduce en crecimiento productivo y los distintos países no pueden competir en una economía que cada día más está globalizada y basada en el conocimiento.
Siguiendo lo que Charles Fadel analiza en su artículo “What should students learn in the 21st century?”, lo que deben aprender los estudiantes se estructura en tres categorías principales (conocimiento, habilidades y carácter), unidas a su vez a otra transversal, que debe formar parte de las tres anteriores:
a) Conocimiento: La falta de motivación por parte de los estudiantes refleja en gran medida la desconexión de los sistemas educativos con el mundo real. Es necesaria una reevaluación de los planes de estudio, con el fin de adaptarlos a las necesidades de un mundo cambiante. El rol de las artes, la ética, cómo aprender a ser un emprendedor,… son sólo algunas de las cuestiones a repensar.
b) Habilidades: Es imprescindible potenciar algunas como la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación y la colaboración. El poco tiempo existente dentro de los planes de estudio actuales no puede ser una excusa de cara a no aplicar estas cuestiones.
c) Carácter: La complejidad en el mundo globalizado de hoy en día requiere de personas dispuestas a enfrentarse a él. Para ello, comportamientos, valores y actitudes como la adaptabilidad, la persistencia, la integridad, la justicia y la empatía son necesarios. El tiempo en la escuela debe servir para que los jóvenes se formen y estén preparados para lo que viene a continuación.
No podemos olvidar que, de una manera transversal, la creatividad, la curiosidad, y la pasión de los jóvenes estudiantes, debe ser potenciada. Además, los curricula deben ir en la línea de las necesidades del mundo real.
El capital humano es el verdadero tesoro de que disponen los países. La OCDE lo tiene claro y este es el motivo para desarrollar su estrategia. No sólo la inversión en Educación y en I+D+i es lo que ayuda a mejorar ese capital humano (que también), sino que además, una reformulación de los programas educativos y una buena utilización de los recursos ya disponibles es obligatoria para garantizar un éxito que permita fomentar la creatividad, la innovación, y así lograr mejores habilidades, mejores trabajos, mejores sociedades y, en definitiva, una mejor vida para cada uno.
Más información en:
– OECD Week 2012: Paris, May 22-24
– What should students learn in the 21st Century? de Charles Fadel
– OECD Skills Strategy
Un gran articulo,currado y estudiado,planificado y articulado en todos los detalles…no soy un intelectual ni un estudioso del tema,solo una persona de a pie que te admira que considera que seras lo que quieras ser y de la que me siento muy orgullo.
Enhorabuena!! Eres muy grande.