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Cuando empiezas a plantearte estudiar un MBA, una de las primeras dudas que a todos nos surgen es si el MBA es el programa adecuado para ti o, más bien, si eres lo suficientemente bueno/a como para ser admitido/a en una escuela de negocios top. Entonces empiezas a buscar informacion sobre los perfiles de los admitidos y te das cuenta de que hay un perfil «típico» (sobre todo entre los candidatos españoles): Ingeniero Industrial con entre 3 y 5 años de experiencia en consultoría o banca.

Y en ese momento, aquellos que tenemos un perfil profesional diferente no nos sentimos identificados con el «prototipo» de estudiante de MBA, nos replanteamos si hacer el MBA y dudamos seriamente de nuestras posibilidades de ser admitidos. Pero nos olvidamos de que, aunque un alto porcentaje de los admitidos encaja perfectamente en ese perfil, hay otro gran porcentaje de personas con perfiles diferentes.

Las escuelas de negocios apuestan por la diversidad como una forma de enriquecer las clases y la experiencia MBA. Quieren que en cada clase concurran personas con diferentes formas de pensar, de plantear y de resolver los problemas, y para ello necesitan ingenieros pero también científicos, médicos, abogados, economistas, escritores, deportistas y hasta militares. Por ejemplo, de entrada pudiera parecer que un sociólogo no tiene mucho que hacer en un MBA, pero puede ser un candidado muy valorado por las escuelas de negocios, gracias a sus conocimientos del comportamiento humano y de nuestras sociedades.

Tener un perfil profesional diferente no es un handicap en tu candidatura, porque las escuelas valoran exactamente igual a un candidato con un perfil típico que a un candidato con un background diferente, siempre y cuando, eso sí, expliques claramente cómo encaja el MBA en tu trayectoria profesional y cuáles son las razones por las cuales has decidido cursar ese programa y no un programa de especialización profesional. Por ello, tendrás que preparar bien la respuesta a la típica pregunta «Why a MBA?», dar razones convincentes y fundamentadas y dejar claro que el MBA no es un cambio errático e irreflexivo en tu carrera, sino que responde a una decisión meditada y razonada.

Saludos,
melkart